EL OTRO BENEDICTO QUE RENUNCIÓ AL PAPADO: BENEDICTO IX, EL “PAPA NIÑO”
Por Percy Taira
En Expediente Oculto hemos tratado
ya sobre la relación y similitudes que habría entre el Papa Benedicto XVI y el
Papa Celestino V. Pues bien, ahora queremos hablarles de otro Papa renunciante
y que curiosamente, llevó el mismo nombre papal que el actual Pontífice, aunque
como leerán líneas abajo, tanto sus comportamientos como sus razones para la
renuncia, son completamente diferentes.
Se trata de Benedicto IX, su
nombre de pila era Teofilatto, y resulta ser un Papa sumamente interesante para
su estudio.
En principio diremos que este
Pontífice fue elegido Papa cuando solo tenía 12 años de edad (algunos
historiadores señalan que tenía 11 otros, 14), siendo considerado como el Papa
más precoz de la historia. Además de esto, Benedicto IX fue elegido Sumo
Pontífice nada menos que tres veces, siendo así el Papa número 145, 147 y 150
de la historia de la Iglesia Católica.
Su primer período fue entre
1032 y 1044; su segundo de abril a mayo de 1045; y su último pontificado lo
desarrolló entre noviembre del 1047 a julio de 1048.
SU SINGULAR RENUNCIA
Pero vayamos al tema de su
renuncia que es lo que nos interesa en este momento. Lo curioso de este Papa es
que a diferencia de Benedicto XVI; Benedicto IX no renunció porque no le
quedaban fuerzas, o porque consideraba que el gobierno de la Santa Sede era
demasiado para él. Benedicto IX renunció por razones mucho más terrenales y
humanas que estas.
Su renuncia ocurrió en su
segundo período como Papa, había destronado a la fuerza al Papa Silvestre III y
fue reelecto como Papa el 10 de abril de 1045, pero sólo un mes después, en
mayo de ese mismo año, abdicó al Papado y no conforme de eso, decidió vender su
“puesto” por la suma de 1,500 libras de oro. El hombre que “compró”
literalmente la silla de San Pedro fue el Arcipreste Juan de Graciano, que
luego sería llamado Gregorio VI.
¿Pero cuál fue el motivo que
generó su renuncia? Pues un motivo completamente humano: se enamoró y decidió
casarse. Abandonó el Papado por una mujer. Y es que además de los títulos de
ser el Papa con menor edad de la historia, Benedicto IX tuvo además una gran
fama de mujeriego. Se dice que cuando alcanzó la juventud no había mujer que el
Pontífice descartara.
El escritor Eric Frattini, en
su libro Los Papas y el sexo, se refiere a Benedicto IX con los términos
siguientes: “Entre los ‘delitos’ que se le achacaban a este ‘niño papa’
estaban, el ser bisexual, sodomizar animales, ordenar asesinatos, satanismo,
violación y mantener una relación sexual con su hermana de quince años”.
Toda una joyita en la historia de la Iglesia Católica, que
por supuesto y por suerte (o gracias a Dios) se encuentra en las antípodas del
actual Papa Benedicto XVI.
Comentarios