ESE MÁGICO CAMINO QUE ES LA VIDA

Para algunos, el "camino de la vida", depende del dónde, y van hacia ese lugar mítico y legendario de libros o reportajes, para vivirlo y recorrerlo y así alcanzar aquello que buscan. Llámenlo la Meca, Jerusalén, el Camino de Santiago, lo que quieran, el final es el mismo: crecer como personas, como seres humanos. Y me parece bien que lo hagan. Debe ser sin duda algo mágico. Sin embargo, en mi caso, creo que ese mismo camino se puede recorrer sin tener la necesidad de moverte de tu país ¿cómo? Saliendo de tu zona de confort, dando siempre un paso más hacia lo desconocido, dando ese paso que siempre te dio miedo dar —esto es lo mismo que aventurarse a nuevas tierras—, así también encontrarás circunstancias, obstáculos, gentes, alegrías, penas y satisfacciones nuevas. Al final, el camino es aquel que está debajo de tus pies, y eso es la vida misma. El camino para aprender, para crecer, siempre está debajo de nuestros pies, no en otro mundo. La vida misma te da la posibil