ALFRED NOBEL: ENTRE LA CULPA Y LA CENSURA

Expediente Oculto Alfred Nobel fue un reconocido químico e inventor sueco. Se dice que patentó unos 355 inventos, entre ellos, la dinamita, el invento que le trajo fama, fortuna y también un gran sentimiento de culpa que a la larga, lo llevaría a crear la fundación que llevaría su nombre y que más tarde se convertiría en la institución detrás de los codiciados Premio Nobel. Su padre Immanuel, quien también era inventor, tenía una fábrica de armas que lo llevó a la quiebra. Estaba casado con una mujer de una familia muy adinerada llamada Andriette Ahlsell. El matrimonio, además de Alfred, tuvo tres hijos más: Robert y Ludvig, dos ingenieros reconocidos en el mundo petrolero en Rusia, y Emilio Nobel. Alfred nunca se casó ni tuvo hijos. Quizá el negocio del padre fue lo que inspiró a Alfred a dedicarse al negocio de las armas y los explosivos. Su genio lo dedicó al estudio de la nitroglicerina y buscó un sistema que permitiera su uso seguro pues su manipulación a media