Proyecto Serpo: ¿La misión secreta que llevó humanos a un planeta alienígena?

 

La siguiente historia trata de una de las teorías de la conspiración más populares dentro de la Ufología. Se dice que en la década de los sesenta ocurrió un hecho sin precedentes: varios seres humanos fueron invitados por seres extraterrestres de un planeta desconocido para que viajaran a su mundo y conviviesen con ellos durante una década. Este viaje secreto fue bautizado con el nombre de Proyecto Serpo.

Los orígenes del contacto

La historia se remonta al incidente de Roswell ocurrido en 1947. Una vez que el Ovni se estrelló en el desierto de Nuevo México, los militares descubrieron entre los restos de la nave a un ser vivo, también conocido como EBE, es decir, Entidad Biológica Extraterrestre y cuya raza sería la que conocemos como los Grises.

Este sobreviviente permanecería en manos del gobierno durante años, tiempo en el que compartió información sobre su especie y su origen. Su planeta era llamado Serpo por el personal militar y estaba ubicado a casi cuarenta años luz de la Tierra, en el sistema estelar Zeta Reticuli.

Gracias a un dispositivo recuperado de la nave y a insistentes intentos por parte de los especialistas estadounidenses, lograron comunicarse con el planeta de origen de la criatura.

En esos contactos, los seres de Serpo le dijeron a los militares que querían recuperar los cuerpos de los miembros de su tripulación que habían fallecido. A cambio, ofrecieron algo que ningún gobierno habría imaginado. Propusieron un programa de intercambio en el que doce humanos viajarían a su planeta y convivirían ahí durante diez años.

El gobierno de los EE. UU. aceptó y este acuerdo de intercambio entre humanos y alienígenas se convertiría en el Proyecto Serpo.

La elección de los 12

Pronto se hicieron los preparativos para elegir a los doce seres humanos que irían a visitar el planeta Serpo. La selección se realizaría en distintas ramas militares y científicas y los postulantes fueron sometidos a pruebas tanto físicas como psicológicas, como por ejemplo, pasar varios días enterrados en una caja sin comunicación ni luz, con solo pequeñas aberturas para poder beber y alimentarse. La exigencia era absoluta porque se trataba del viaje más largo y arriesgado que la humanidad había realizado hasta ese momento.

El viaje a un mundo con dos soles

El día del despegue llegó. En 1965 la gran nave extraterrestre aterrizó y los elegidos subieron al artefacto con toneladas de equipo, desde vehículos terrestres hasta instrumentos científicos. Al ingresar, notaron inmediatamente la diferencia tecnológica. Tres niveles internos, ausencia de peso variable y una sensación constante de gravedad los acompañaron desde el inicio del trayecto. Sin embargo, el viaje no fue sencillo. Durante meses sufrieron mareos y desorientación hasta que los propios habitantes de Serpo les dieron un líquido opaco y un alimento sin sabor que los estabilizaba casi de inmediato.

El trayecto incluyó momentos difíciles. Uno de los pilotos falleció en plena travesía debido a un problema médico, y su cuerpo quedó en manos de los extraterrestres para su análisis. Este suceso marcaría profundamente al equipo antes de la llegada. Finalmente, tras casi diez meses, las compuertas se abrieron y los humanos vieron un lugar abrasador, árido y luminoso. El calor superaba los cien grados y en el cielo se observaban dos soles que nunca permitían la completa oscuridad.

La vida en Serpo

Los habitantes de Serpo medían poco más de un metro y medio y eran difíciles de distinguir entre sí. La población total rondaba poco más de medio millón de individuos distribuidos en pequeñas comunidades. Vivían de manera sencilla a pesar de poseer tecnología que superaba ampliamente la de la Tierra. En el centro de cada asentamiento había una torre alta con una especie de espejo en su cima que les ayudaba a medir el paso del tiempo, algo necesario en un día que duraba unas cuarenta horas.

Las viviendas eran estructuras semejantes a casas de adobe y su interior funcionaba con un curioso dispositivo transparente capaz de entregar la cantidad exacta de energía a cualquier aparato. La diferencia con la tecnología terrestre era abismal. Los visitantes también descubrieron que la sociedad de Serpo seguía estrictas reglas familiares y que los niños crecían aislados hasta alcanzar suficiente madurez.

A pesar de su naturaleza pacífica, hubo tensiones. El cuerpo del piloto fallecido había sido utilizado para fines científicos relacionados con clonación e hibridación, una práctica considerada honorable en esa cultura pero inaceptable para los humanos. Aun así, el pequeño grupo no tenía forma de imponerse frente a la civilización local y debió aceptar que lo ocurrido ya no podía revertirse.

Durante los primeros días, recorrieron su nuevo entorno y analizaron la estructura de sus hogares subterráneos, construidos con materiales de textura desconocida. También conocieron dispositivos antigravitatorios y sistemas energéticos imposibles de replicar en la Tierra. Cada descubrimiento confirmaba que estaban ante una sociedad que llevaba miles de años de ventaja respecto a la nuestra a pesar de su estilo de vida aparentemente simple.

El regreso a la Tierra

La misión que debía durar diez años terminó prolongándose a trece por un malentendido sobre la medición del tiempo en aquel planeta. Después de ese tiempo, la misión llegó a su fin. De los doce integrantes originales, solo ocho lograron regresar. Dos fallecieron durante el viaje y otros dos decidieron quedarse en Serpo de manera permanente.

A su regreso, los sobrevivientes fueron sometidos a un año de cuarentena e intensas sesiones de interrogatorio. Luego recibieron nuevas identidades y compensaciones económicas. Seis se retiraron y dos siguieron en servicio. La mayoría desarrolló enfermedades graves debido a la exposición prolongada a la radiación del planeta, lo que causó su muerte prematura. El último miembro en sobrevivir dejó un informe de más de tres mil páginas que describía con detalle cada aspecto de la experiencia.

Sin embargo, a pesar de todo esto, es bueno aclarar que no existe evidencia que confirme ni desacredite por completo la existencia de Serpo. ¿Crees que es posible que hayan ocurrido no solo contacto con civilizaciones extraterrestres sino que además este tipo de intercambio y viajes a otros planetas hayan podido ocurrir realmente?