El enigma de las oleadas de drones que desconciertan a Europa
En los últimos años, diversos países han registrado incursiones de drones que nadie ha logrado identificar, principalmente en lugares sensibles como aeropuertos y bases militares. En muchos casos, la presencia de estos artefactos ha obligado a la movilización de tropas y al cierre de los aeropuertos.
Estos casos se han presentado en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Dinamarca, Suecia, Noruega, Alemania y, ahora último, Bélgica. Estos objetos aparecen a manera de oleadas, poseen luces llamativas de colores rojo y verde en la mayoría de los casos, presentan movimientos coordinados con vuelos que pueden durar varios minutos, aparecen por varios días o semanas y luego desaparecen sin dejar rastro.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, ninguna investigación ha conseguido aclarar su origen. Cada nuevo avistamiento alimenta el misterio y vuelve a poner sobre la mesa un fenómeno que se repite sin explicación clara.
Oleadas misteriosas
Según varios expertos consultados, en los últimos diez años se han registrado varias oleadas de drones en distintos lugares del planeta. Cada una dura aproximadamente tres semanas y en ninguna ha sido posible identificar a quienes las dirigen. Todos estos eventos no han podido ser esclarecidos ni explicados en su totalidad, siendo un misterio la identidad de los responsables y la intención detrás de estos vuelos.
Esto hace sospechar a muchos expertos que quizá estos drones podrían no corresponder a modelos convencionales, sino que se trataría de artefactos con una tecnología muy avanzada. Por ejemplo, en varios casos no fue posible detectar sus frecuencias de dirección y comando, y algunos alcanzaban longitudes cercanas a los tres metros.
Si bien es cierto que existen en la actualidad ciertas potencias que utilizan drones de diverso nivel tecnológico, esto no significa que posean el grado de sofisticación que muestran los casos reportados.
Sobre este último punto también es importante recalcar que, si bien se ha acusado a países como Rusia o China de ser los responsables de estos avistamientos, hasta la fecha no hay ninguna prueba concreta que vincule a estos gobiernos con los drones vistos en Europa. Es más, ninguna autoridad de este continente ha podido confirmar alguna relación directa con estos países.
¿Aviones espía?
Sin embargo, debido a las sospechas de que estos drones se tratarían de aviones espías de alguna potencia extranjera, en muchos casos se ordenó su derribo mediante munición y bloqueo de señales, pero sin éxito alguno. A pesar de esto, vale preguntarse: si en realidad estos drones son artefactos espías, ¿por qué están equipados con luces muy llamativas que evitan que pasen inadvertidos para los militares y sistemas de defensa? Esta es una de las tantas contradicciones que provoca este fenómeno y que hasta el momento no ha podido ser respondida.
Los Drones de Francia
Quizá uno de los casos más llamativos y peligrosos para la seguridad nacional de un país ocurrió en 2014 en Francia, cuando decenas de drones sobrevolaron instalaciones nucleares. A pesar de la vigilancia reforzada y del despliegue de un helicóptero para perseguir uno de ellos, los aparatos evadieron la captura en plena lluvia y fuertes vientos. Lograron mantener el control, ajustar trayectorias y desaparecer sin dejar señales.
Los reportes señalan maniobras avanzadas, cambios de ruta según la respuesta de seguridad y una coordinación precisa entre múltiples drones. Todo esto generó preocupación en un país con estrictos protocolos para el espacio aéreo. Lo más alarmante fue que lograron ingresar a áreas sensibles sin activar alertas ni ser detectados por radar, lo que dejó en evidencia una brecha importante en la vigilancia nacional.
¿Drones o algo más?
Justamente debido a todas estas anomalías es que muchos expertos se preguntan seriamente si acaso estos artefactos deberían seguir siendo llamados drones o si podría tratarse de algún tipo de nueva nave tecnológica militar o, en su defecto, si estaríamos ante algo mucho más difícil de explicar.





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