Teorías sobre la ubicación secreta de un OVNI gigantesco: ¿Dónde está?
Por Expediente Oculto
En el mundo de la investigación sobre fenómenos aéreos no identificados, pocas afirmaciones generan tanta intriga como la idea de un objeto volador no identificado de dimensiones colosales, tan grande que moverlo resultaría prácticamente imposible. Esta posibilidad ha despertado el interés de entusiastas y expertos, no solo por lo que significaría en términos de tecnología desconocida, sino también por el alcance del encubrimiento que implicaría. El periodista australiano Ross Coulthart, conocido por su trabajo en temas relacionados con OVNIs y por recurrir a fuentes confidenciales del ámbito militar, gubernamental y privado, ha sido quien recientemente encendió esta conversación. Según sus declaraciones, este supuesto objeto no se encuentra en Estados Unidos, y su ubicación se mantiene en el más absoluto secreto por razones de seguridad y de interés estratégico para varias naciones.
Un hallazgo tan grande que no puede moverse
En diferentes entrevistas y pódcast, Coulthart ha descrito que múltiples fuentes le han hablado de este misterioso objeto. Según él, el OVNI sería tan inmenso que en lugar de intentar trasladarlo, se optó por construir un edificio sobre él. Esto significaría que la estructura que lo cubre cumple otra función oficial, de modo que su existencia pueda pasar desapercibida. Aunque no revela el país en el que se encontraría, asegura que no está en territorio estadounidense. Lo único que adelanta es que el lugar tiene un uso legítimo y beneficioso, y que su propósito oficial resulta tan relevante para países como Reino Unido, Australia o Estados Unidos, que sirve como excelente cobertura para ocultar un artefacto de semejante magnitud.
Coulthart también ha señalado que si revelara el punto exacto, podría desencadenarse un fenómeno similar al ocurrido con el famoso caso “Storm Area 51”, cuando miles de personas intentaron ingresar a una base militar para buscar evidencias de vida extraterrestre. Por ello, la ubicación permanece en secreto, aunque las pistas dadas han abierto la puerta a múltiples especulaciones sobre el tipo de entorno que sería ideal para resguardar un objeto de este calibre.
Lugares que podrían albergar un objeto colosal
Pensar en dónde podría estar guardado un OVNI de tamaño descomunal implica considerar aspectos estratégicos como la seguridad, la dificultad de acceso y el interés geopolítico. Algunos de los entornos más plausibles incluyen zonas desérticas remotas, como las del suroeste de Estados Unidos, Australia o regiones aisladas de África y Oriente Medio, donde la baja densidad de población facilita mantener el secreto. También podrían elegirse regiones polares como el Ártico o la Antártida, que por sus condiciones extremas y escasa presencia humana ofrecen una protección natural.
Otra posibilidad serían instalaciones submarinas, con estructuras ocultas bajo el océano, lo que añadiría una capa extra de seguridad y aislamiento. Islas remotas, alejadas de rutas marítimas y aéreas, especialmente en el Pacífico o el Índico, también podrían servir como refugio para algo tan valioso. Zonas montañosas de difícil acceso, como la cordillera del Himalaya o las Montañas Rocosas, aportarían una barrera natural contra intrusos.
En un plano más convencional, bases militares de alta seguridad y con antecedentes de secretismo serían candidatas ideales. Incluso podría tratarse de instalaciones situadas en territorios extranjeros, bajo acuerdos entre gobiernos, para añadir más complejidad a su ubicación y dificultar cualquier intento de localización.
Ejemplos de instalaciones que encajan con el perfil
Aunque no existe confirmación oficial de que alguno de estos lugares albergue un OVNI gigante, hay sitios reales que, por sus características, cumplen con las condiciones necesarias para ocultar un objeto de tales dimensiones. Uno de ellos es la Presa Hoover, en la frontera entre Nevada y Arizona. Este enorme complejo de ingeniería, dedicado a la generación de energía hidroeléctrica y control de inundaciones, cuenta con una estructura masiva que podría servir como cobertura perfecta para ocultar algo en su interior.
Otro lugar frecuentemente vinculado a teorías sobre tecnología extraterrestre es la base de Dulce, en Nuevo México. Según diversas especulaciones, allí existiría un complejo subterráneo bajo la Mesa Archuleta, donde se investigan tecnologías no humanas. En Australia, Pine Gap es una instalación conjunta entre Estados Unidos y Australia dedicada a inteligencia de señales, que ha sido relacionada con teorías similares. Por supuesto, el famoso Área 51 en Nevada no puede quedar fuera, ya que su historia y secretismo han alimentado durante décadas la imaginación popular sobre el resguardo de naves y artefactos no identificados.
En Estados Unidos, el Centro de Operaciones de Emergencia de Mount Weather, en Virginia, se emplea oficialmente para la continuidad del gobierno en caso de crisis, pero su infraestructura podría adaptarse para cubrir un hallazgo de esta magnitud. En el Reino Unido, la instalación RAF Menwith Hill, dedicada a la inteligencia de señales, también se ha asociado con teorías sobre objetos de origen desconocido. En Australia, el Campo de Pruebas de Woomera, especializado en ensayos de armamento, podría perfectamente integrar en sus vastos terrenos una estructura secreta dedicada al estudio de un OVNI gigante.
Incluso existen instalaciones privadas que despiertan sospechas, como el complejo de Big Hole Road, en Carolina del Norte. Oficialmente propiedad de una compañía de telecomunicaciones, se dice que cuenta con al menos 13 pisos subterráneos y que en el pasado habría tenido conexiones con búnkeres de alto nivel, como el de The Greenbrier Resort en Virginia Occidental.
El mayor secreto de la historia moderna
Si en realidad existiera un OVNI tan grande que moverlo fuera inviable y que hubiera motivado la construcción de una instalación especializada para cubrirlo, estaríamos ante el mayor secreto de la historia contemporánea. No solo se trataría de la prueba definitiva de que no estamos solos, sino que también sería el recurso militar más valioso jamás encontrado. La posibilidad de que múltiples gobiernos cooperen en su resguardo demuestra el nivel de importancia que tendría para la seguridad nacional y para el equilibrio geopolítico global.
Ross Coulthart, consciente del alcance de esta información, mantiene un silencio estratégico, evitando dar datos que puedan poner en riesgo la ubicación o provocar un caos internacional. Para quienes buscan la revelación completa sobre los OVNIs, esta reserva puede resultar frustrante, pero para quienes comprenden las implicaciones de un hallazgo así, la cautela parece más que justificada. La idea de un objeto colosal, oculto a plena vista dentro de una instalación con un propósito oficial, sigue alimentando la imaginación y el misterio, manteniendo viva una de las especulaciones más fascinantes del fenómeno OVNI.
Comentarios