El extraño encuentro alienígena de Johnny Sands

 

Por Expediente Oculto

El 29 de enero de 1976, Johnny Sands, un conocido cantante de música country, mago y artista de escape y doble de acción, decidió salir de Las Vegas para visitar algunos pueblos del oeste de los Estados Unidos mientras promocionaba su más reciente disco. Alrededor de las 10 de la noche, luego de dejar el pueblo de Parump, a una hora de Las Vegas, tomó la carretera Blue Diamond rumbo a casa. Fue entonces cuando, cerca de las 10:30 p.m., observó una extraña nave en el cielo, aunque al principio estaba tan concentrado en sus pensamientos sobre la música que ni siquiera le prestó atención.

Sin embargo, la nave comenzó a seguirlo durante tres millas. De repente, su motor empezó a fallar y tuvo que detenerse al costado de la carretera. Mientras revisaba su auto, Sands se olvidó momentáneamente del objeto volador. Pero al mirar nuevamente, vio algo que jamás olvidaría: una enorme nave ovalada, de aproximadamente 18 metros de largo, con un tono anaranjado quemado y un gran aro que la rodeaba. En este aro, había ventanillas de unos 3 pies de diámetro, separadas por luces que parpadeaban. La nave se movía lentamente sobre una montaña cercana, iluminando toda la zona.

La Comunicación Telepática

Después de intentar reparar su coche sin éxito, Johnny vio a varios humanoides que aparecieron en la carretera, justo dentro del alcance de sus faros. Estas criaturas medían alrededor de 1.73 metros, pesaban unos 63 kilos y tenían un aspecto verdaderamente extraño. Su piel era pálida y arrugada, carecían de cejas y cabello, tenían ojos negros con pupilas blancas, narices achatadas similares a las de un perro pug y unas estructuras a los lados de la cara que parecían branquias en movimiento rápido.

Vestían monos plateados con una banda blanca desde el hombro a la cintura y cinturones con diversos aparatos. Sands intentó moverse, pero estaba paralizado. Entonces comenzó una conversación telepática, sin movimientos en sus bocas, donde las criaturas le preguntaron de dónde venía y qué hacía allí. Sands respondió que era cantante country y que estaba en Las Vegas promoviendo su disco.

El diálogo duró unos diez minutos, durante los cuales los seres le advirtieron que no revelara nada de lo ocurrido, amenazándolo con regresar si lo hacía. Sands mantuvo silencio sobre algunos detalles hasta décadas después, en una entrevista en 2009, donde contó que le hablaron sobre la amenaza de las explosiones nucleares, explicándole que alteraban el equilibrio en el sistema solar, algo que también afectaba a ellos.

La Veracidad del Caso Sands

Tras el encuentro, Sands acudió a una base aérea local y fue referido a APRO, una organización de investigación OVNI. Allí, tomó un polígrafo con el Dr. R.L. Nolan, un agente del FBI con más de 27 años de experiencia, y pasó la prueba, aunque con indicios de que no revelaba todo. Este hecho da credibilidad a la historia, especialmente considerando que esa noche cientos, quizá miles, reportaron luces extrañas en el cielo de Las Vegas y sus alrededores.

Sands no era un hombre cualquiera: su carrera como cantante y artista era próspera, por lo que contar esta experiencia podía poner todo en riesgo. Aun así, decidió compartir su historia, la cual difiere en algunos detalles entre el informe original de APRO y la entrevista posterior, especialmente en la forma de comunicación de los seres y la mención sobre armas nucleares, que no aparece en el primer informe.

Además, Sands tuvo contactos posteriores con figuras conocidas como los “Hombres de Negro”, y se le dijo que los humanoides podrían ser semiacuáticos y provenir de la estrella Sirio. Sin embargo, no se le dio una explicación clara de por qué él fue elegido para este encuentro. Su herencia nativa americana y su trasfondo espiritual podrían haber influido, pero nada fue confirmado.

Un Hombre con un Legado Único

Johnny Sands no solo fue cantante, sino también un polifacético artista del espectáculo: trabajó como doble de riesgo en más de 15,000 escenas de películas, realizó actos de escapismo incluyendo récords mundiales, y fue reconocido en el Salón de la Fama de Houdini. Sin embargo, aquella noche en Las Vegas en 1976 fue sin duda el acontecimiento más impactante de su vida.

A lo largo de los años, Sands ha seguido mirando el cielo, esperando volver a encontrarse con esas entidades. Su historia sigue viva y genera preguntas sin respuestas, que alimentan la fascinación por los encuentros cercanos con seres de otros mundos.

Este relato es un ejemplo fascinante de un encuentro de tercera clase que ha sido documentado con testigos, investigaciones y pruebas, consolidando la historia de Johnny Sands como uno de los casos más notables dentro del fenómeno OVNI. ¿Qué sucedió realmente aquella noche? Quizás algún día la verdad completa salga a la luz.