Dioses y extraterrestres: el impacto a nuestra vida de un contacto con seres de otros mundos

Hace unas semanas tuvimos en nuestro Podcast, el privilegio de contar como invitado a un teólogo especializado en la Biblia. Con él conversamos sobre un tema que podría remover los cimientos de la fe católica y, de hecho, de toda la humanidad: ¿Qué sucedería si se confirmara la existencia de vida extraterrestre, no solo en el vasto universo, sino aquí mismo, en nuestro planeta?

La idea de un contacto directo con seres de otros mundos plantea interrogantes cruciales. ¿Cómo reaccionaríamos si una civilización miles de años más avanzada que la nuestra se presentara de repente en la plaza principal de nuestra ciudad? Las implicaciones no solo serían físicas o científicas, sino también espirituales.

Al leer los comentarios de la gente durante la transmisión del Podcast, muchos sugirieron con humor que estas civilizaciones deberían presentarse de una vez. Que no debían “hacerla larga”.  Sin embargo, ¿hemos considerado realmente el impacto profundo que tendría un encuentro de estas características, tanto en nuestra comprensión del mundo que nos rodea como de nosotros mismos? ¿Estamos preparados para reescribir no solo la historia de toda la humanidad?

La posibilidad de un encuentro entre dos civilizaciones con diferencias tecnológicas tan abismales como las que existían entre los europeos y los nativos americanos en el siglo XV plantea un escenario intrigante. ¿Estos seres extraterrestres, miles de años más avanzados que nosotros, nos impondrían su estilo de vida y sus creencias, como ocurrió en la historia de la conquista y la colonización de América?

Si Dios es universal y lo creó todo, ¿cómo encajarían las creencias de una civilización extraterrestre con las nuestras? ¿Tendrían ellos su propio Cristo, su propio pecado original, su propia salvación? Estas preguntas abren un abanico de posibilidades y desafíos para nuestra comprensión espiritual.

Es crucial recordar que, según el teólogo que tuvimos como invitado, la Biblia está escrita y destinada para nuestra civilización humana aquí en la Tierra así que es probable que otras civilizaciones puedan tener su propio plan divino.

Este debate no es algo que debamos tomar a la ligera. Cada aspecto del conocimiento humano se vería transformado si mañana una civilización extraterrestre aterrizara en nuestro hogar. Desde el colapso del sistema económico hasta un cambio radical en nuestra forma de ver el mundo, las consecuencias serían inimaginables.

La pregunta que debemos hacernos es si estamos preparados para este tipo de encuentro. ¿Estamos listos para aceptar y adaptarnos a las diferencias que podrían surgir, o nos revelaríamos y entraríamos en conflicto por nuestras propias creencias?

Imaginen un escenario donde una civilización extraterrestre quisiera imponernos su religión y su modo de vida. ¿Aceptaríamos sumisamente, o nos alzaríamos en una especie de cruzada interplanetaria en defensa de nuestras creencias?

En conclusión, de darse este contacto, nos enfrentaríamos a la posibilidad de un cambio cósmico que trasciende lo material y lo espiritual. ¿Estamos listos para dejar atrás nuestras preconcepciones y abrazar lo desconocido? La respuesta a esta pregunta, podría definir el futuro de la humanidad.