EL ORIGEN DE LOS ZOMBIES ¿LEYENDA O REALIDAD?
Zombie real de Haití
Por Percy Taira
Los zombies o muertos
vivientes son un elemento fundamental del entretenimiento en muchas sociedades
en el planeta. Películas, series de televisión, o simples leyendas urbanas, han
tenido como principal fuente de inspiración y
principales protagonistas a estos seres que se encuentran vagando entre
la vida y la muerte.
Pero ¿cómo surgieron estas
historias? ¿Son leyendas o acaso los zombies, existen realmente? En este post
vamos a conocer algo más sobre el tema de los zombies: su origen, la diferencia
entre la ficción y la realidad, qué son, quiénes lo crean, cómo los crean y
cómo se curan.
Origen de la palabra
El origen de la palabra
zombie, puede rastrearse desde islas como Cuba en la que "fumbi"
significa "Espíritu"; hasta países de África, como el Congo, en que
la palabra "nzambi" que significa "Espíritu de la persona
muerta".
Sea como fuere, queda clara
para muchos especialistas e investigadores que la tradición zombi habría
llegado de África a Haití, a través de la religión Vudú.
¿Qué son los zombies?
En términos sencillos, o más
bien, ligados al cine, la televisión y la literatura, un zombie o zombi, es
cuando un muerto, sea de la manera que fuera, resucita, vuelve a la vida y no
sólo eso, sino que es un ser violento, que se alimenta de seres vivos
"sanos" y es capaz de contagiar a estos seres vivos para convertirlos
a estos también en zombies.
Sin embargo, lejos de las
interpretaciones de la ficción de estos seres, hay que indicar que los zombies
sí son reales, o que por lo menos, estas historias tienen una base real y su
origen estaría en Haití. En este país, según el folklore local, los zombies son
reales y hay gente que se encarga de crearlos.
Los zombies de Haití ¿Cómo se crean?
En Haití, los zombies son personas
vivas, pero que parecen estar muertas debido a rituales y sustancias como el
llamado “polvo zombie”, fabricados por los Bokor (brujos de vudú); houngan
(sacerdote vudú) y mambos (sacerdotisas). Este polvo hace que los zombies
pierden la conciencia y parezcan como verdaderos "muertos vivientes".
Según los investigadores y
especialistas en el tema, el “polvo zombie” es una sustancia que tiene como
principal elemento a la "tetradotoxina", droga se encuentra en el
hígado, piel y ovarios del "fugu" o pez globo, y que es 60 mil veces
más potente que la cocaína y 500 más que el cianuro.
El "polvo zombi"
resulta ser un anestésico tan potente que puede llevar al hombre al borde de la
muerte, pero sin matarlo. Es por ello que todos sus signos vitales parecen de
un hombre muerto, e incluso es enterrado vivo. Evidentemente, la persona dada
por muerta, y que es enterrada viva, sufre un pánico terrible y un shock que le
afecta en su comportamiento.
Pero eso no es todo, pues
luego llega el bokor para desenterrar al zombi, y este le hace ingerir lo que
en Haití se le conoce como "pepino zombi", una planta llamada
"datura estramonium", que elimina la tetradotoxina provocando en el
zombi su reanimación física, pero convirtiéndole en un ser temeroso, y
emocionalmente destruido. Es decir, en un esclavo del bokor.
¿Cómo curar a un zombie? De esto
se sabe poco pero los científicos señalan que lo mejor es darles a las víctimas
de esta droga sal. Y es que la sal les hace recuperar su conciencia, ya que
ayuda a la recuperación de la célula nerviosa y la fibra muscular.
Los casos de zombies
Existen en Haití varios casos
de zombies. Uno de ellos ocurrió el 26 de enero de 1980, cuando un juez
identificó a Clerivus Narcise, un individuo que fue encontrado el 18 de enero
de ese año, como un vagabundo, semidesnudo, y en estado de shock. Lo curioso
del caso, es que este hombre, habría fallecido según los registros, el 3 de
mayo de 1962, en el hospital haitiano Albert Schweitzer.
Narcise, fue tratado por un
psiquiátra, y este pudo rescatar datos fascinantes sobre este hecho. Narcise
contó que su alma había sido robada por un bokor, y fue enterrado vivo. También
le contó cómo los médicos le dieron por muerto y que él intentó gritar, pero no
podía. Luego señala que fue enterrado y desenterrado por el bokor y sus
ayudantes, fue golpeado, atado y vendido como esclavo en una plantación, donde
había otros zombis como él.
Cuando el capataz de la
plantación murió, los zombis comenzaron a vagar durante años por los caminos de
Haití, hasta que la fortuna lo llevó nuevamente a su aldea, donde fue
reconocido por su familia.
Otro caso similar ocurrió el
23 de febrero de 1976, cuando la joven de 16 años, Francina Illéus, falleció en
su casa debido a prblemas digestivos.
Lo curioso del caso es que en
abril de 1979, una amiga se la encontró caminando, como perdida, sin rumbo. Al
dar cuenta de la noticia, las autoridades desenterraron el ataúd y no
encontraorn ningún cadáver. Se dictaminó oficialmente y en la comunidad, que la
joven era una zombie, y fue recluida en un hospital psiquiátrico, y fue cuidada
por Joyce Auserman, una pastora evangélica, que hace un trabajo especial con
las personas que han sufrido de zombificación.
Cabe destacar que es tanta la creencia en estos seres que Haití
tuvo una ley creada en 1835 en la que se condena la creación de zombies. Es
más, el artículo 246 del Código Penal de este país, clasifica el uso en alguien
de una sustancia que genera un periodo prolongado de letargia sin causar la
muerte como intento de asesinato. Si la sustancia causa apariencia de muerte y
resulta en el entierro de la víctima, el acto se categoriza como asesinato.
Quizá, luego de ver esto
podamos ver una imagen distinta de los zombies. De aquellos monstruos de series
exitosas como The Walking Dead a las víctimas de los bokor de Haití.
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