PIKLES: EL PERRO QUE "RESCATÓ" UNA COPA DEL MUNDO
Peckles, el perro que salvó la Copa del Mundo de 1966
Por Percy Taira
Esta debe ser una de las historias más curiosas y entrañables que rodean a la copa del mundo, y es que involucra a un perro y a una acción que lo convirtió en un héroe del fútbol mundial.
La historia comienza de la siguiente manera:
Era el año de 1966, ese año, la sede de la Copa del Mundo, fue Inglaterra. El Mundial comenzaría en julio sin embargo, ya desde marzo, se comenzaban a realizar diversas actividades para promocionar el evento deportivo.
Una de esas actividades era la exposición de la Copa Jules Rimet (el trofeo anterior a la Copa de la FIFA) en la ciudad de Westminster. Todo iba según lo previsto, hasta que el 20 de marzo la copa había desaparecido. Se la habían robado.
La policía no encontró rastros de los responsables del robo. Sin embargo, días después, uno de los ladrones llamó por teléfono a Scotland Yard. Aquella persona, reconoció la autoría del delito y pidió además una suma de dinero (se dice que fueron 15 mil libras) a cambio de devolver el trofeo mundialista.
Las autoridades decidieron seguirle el juego al ladrón. Le dijeron que aceptarían el trato y que le entregarían el dinero en el punto que el ladrón indicara. La idea de la policía era evidentemente seguir al ladrón y una vez que tomara el dinero y entregue la copa, capturarlo, sin embargo, el plan no resultó de esa manera, la policía se adelantó y capturó al ladrón antes de que este diera algún rastro de la copa.
Al final el ladrón dijo que él no tenía la copa y que desconocía el paradero de la misma, ya que solo era un intermediario. Scotland Yard, se equivocó y había echado a perder la única posibilidad que tenía para encontrar la copa.
El perro héroe del fútbol
La Copa Jules Rimet, antecesora de la actual Copa de la Fifa.
Los días pasaron y la policía seguía sin tener noticia de la ubicación de la copa, hasta que un 27 de marzo, es decir, una semana después de la desaparición del trofeo, recibieron la noticia de que la copa había sido encontrada.
Es aquí cuando entra a la historia nuestro héroe. Un ciudadano londinense llamado David Corbett, sacó a pasear a su perro llamado Pickles (Pepinillo), fue en ese paseo rutinario, cuando notó que su mascota comenzó a escarbar entre la tierra en una zona cercana a un árbol. El dueño pensó que era algo normal, hasta que notó que entre la tierra, se dejaba ver un paquete envuelto en papel periódico.
Corbett de inmediato se acercó y sacó aquel paquete. Grande fue su sorpresa que cuando al abrirlo se encontró nada menos que con la tan buscada Copa Jules Rimet.
De inmediato Corbett informó a la policía y si bien, las autoridades en un principio sospecharon de Corbett, luego se dieron cuenta que el hombre y en especial su perro, simplemente habían estado en el lugar y en el momento correctos.
Una vez conocida la noticia del hallazgo de la Copa, tanto Corbett como su perro, se hicieron famososo no solo en Inglaterra sino también en varias partes del mundo y el nombre de Pickles como el perro que salvó el mundial de Inglaterra de 1966, pasó a la historia.
Pickles falleció tiempo después estrangulado por su propio collar mientras intentaba perseguir a un gato.
LA PÉRDIDA DEFINITIVA
Un dato curioso es que esta no fue la única vez en que la Copa Jules Rimet desapareció. La segunda y definitiva vez (pues nunca se volvió a encontrar), ocurrió el 20 de diciembre de 1983 en Brasil. La Copa fue entregada a este país en 1970, debido a que este equipo había ganado tres veces la Copa del Mundo. Sin embargo, ese 20 de diciembre, la copa fue robada y nunca pudo recuperarse. Se dice que fue derretida para ser vendida como oro por los delincuentes.
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