EL NÚMERO OCHO DE LA MALA SUERTE PARA LOS CHINOS

EL NÚMERO OCHO DE LA MALA SUERTE PARA LOS CHINOS



Para la tradición china el número ocho es símbolo de buena suerte y prosperidad. Mucha gente en ese país paga increíbles sumas de dinero por tener el dígito 8 en el número de teléfono de su negocio o incluso, en las placas de sus autos. En el 2006, por ejemplo, una empresa de motocicletas llegó a pagar la suma de 32,000 dólares por una placa con el dígito 8 entre sus números. Es más, tal es esta creencia en las bondades de este número que los próximos Juegos Olímpicos, a realizarse en Beijin, fue programado por las autoridades chinas para el 8/8/08, es decir, el ocho de agosto de este año.

Sin embargo, en estos primeros cinco meses, muchos astrólogos y místicos chinos han comenzado a cuestionar la buena fortuna de este número debido principalmente a la serie de tragedias y desgracias que desde enero hasta la fecha, está afectando de manera dramática a esta potencia asiática.

Desgracias que se iniciaron en enero con una de las peores nevadas sufridas en China en los últimos años hasta el pasado terremoto que devastó la provincia de Sichuán el pasado 12 de mayo y que según cifras recientes ya tendría en su haber más de 80 mil víctimas.

El número 8 del terremoto

Justamente, este último evento es el que ha despertado en los creyentes las mayores suspicacias en torno a este número. Según datos que han comenzado a circular en Internet, se dice por ejemplo que el sismo ocurrió exactamente 88 días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el mismo, que como hemos dicho, se inaugurarán el día 8, del octavo mes del año, en el año 2008 y a las ocho de la noche.

También señalan que el terremoto ocurrió el día 12, del mes número cinco, que sumados (12+5=17 / 1+7=8), dan como resultado el ya cuestionado dígito. Asimismo, el hecho ocurrió a las 2:28 p.m, y alcanzó una magnitud de 8 grados en la escala de Richter y por último, que tanto Sichuán como Beichuán, las ciudades más afectadas por este movimiento telúrico, contarían en los caracteres chinos, con ocho trazos.

Las tragedias

Ni bien inició el año, China sufrió el peor invierno en los últimos 50 años. Esta nevada comenzó el 10 de enero y golpeó fuertemente las principales provincias del sur del país. En cuanto a daños humanos, el desastre provocó la muerte de más de un centenar de personas, varios desaparecidos y 105 millones de damnificados en 17 provincias y regiones chinas.

Por otro lado, las pérdidas económicas superaron los 15.000 millones de dólares, y se registraron la pérdida de por lo menos 24,4 millones de hectáreas de cultivos y el derrumbe de unas 354.000 viviendas.

Asimismo, a mediados de marzo, estalló la crisis del Tíbet, que originó el grave enfrentamiento entre los monjes budistas y las fuerzas represoras del gobierno chino. Hasta el momento Beijing ha cerrado las puertas del Tíbet y ha acusado al Dalai Lama de ser el gran promotor de las protestas, algo que el líder tibetano ha negado enfáticamente. Las cifras oficiales del gobierno chino estiman que hasta el momento, estos enfrentamientos han provocado la muerte de 19 personas, incluyendo 5 jóvenes quemadas vivas en el interior de un local. En tanto, el Tíbet, ha elevado las cifras a 140 muertos.

Estas protestas en el Tíbet, generaron que abril comenzara con una serie de protestas mundiales en torno al recorrido de la antorcha olímpica, especialmente en Londres, París y San Francisco.

Así también, en ese mes, una variante de la fiebre aftosa se propagó de manera alarmante por gran parte del este del país afectando a más de 300.000 niños, causando la muerte de medio centenar de menores de 10 años.

Ya a finales de abril ocurrió una tragedia tras la colisión de dos trenes de pasajeros en donde murieron al menos 70 personas y hubo casi 300 heridos, un accidente que fue considerado por las autoridades como el peor ocurrido en la última década. Pero este no fue el único accidente de este tipo, pues a inicios de año, 18 trabajadores de mantenimiento de las vías murieron atropellados y 9 quedaron heridos por un tren de alta velocidad.

Y por último, la tragedia del último sismo considerado como el más devastador en los últimos 30 años, que fue el ocurrido en Tangshan, en 1976 y que produjo la muerte de 240 mil ciudadanos.

Lógicamente la ocurrencia de estos hechos puede deberse simplemente a una lamentable coincidencia, pero también es cierto, que muchos de los creyentes en las tradiciones chinas, han comenzado ya a mostrar su temor ante lo que podría suceder en los próximos meses o peor aún, en el mismo 8 de agosto, fecha en que se inaugurarán las Olimpíadas.

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