LIBROS DEL MISTERIO: LA MAGDALENA, LA DIOSA (PARTE-III)

Por Sergio Tenguán

Como habíamos comentado en un artículo anterior, se presume
que María Magdalena y María de Betania eran en realidad la misma persona (aceptado y negado luego, por la Iglesia). La de la imagen, sería, según los evangelios, María de Betania, la hermana de Marta y Lázaro. En realidad, nunca la llaman como María de Betania, sino que se refieren a ella y a sus hermanos y dicen que están en Betania o que son de Betania. Fue esta la que ungió a Jesús con aceite de nardos y, al ser este un producto muy costoso, los discípulos se molestaron con ella objetando que con ese dinero se podría haber dado de comer a muchos pobres. Sin embargo, Jesús les dijo que siempre habría pobres, pero que él no estaría allí siempre. También dijo que María se había anticipado a ungir su cuerpo para la sepultura.

María de Betania es nombrada también en otros pasajes, como el de la resurrección de Lázaro o, en el que esta se sienta a los pies de Jesús a escuchar las enseñanzas del Maestro y deja de ayudar a su hermana Marta en la labor de servir a los hombres. En el primero de estos nos dicen que Jesús lloró por Lázaro al conmoverse cuando ve a María llorando por la muerte de su hermano y en el segundo nos cuentan que Marta se quejo con Jesús porque María no quería ayudar y Jesús, al igual que en el pasaje de los discípulos, defendió a María diciendo que ella había escogido algo mejor que servir a los hombres y que por eso se quedaría allí a sus pies escuchando las enseñanzas.

En el caso de María Magdalena, a ella se le menciona en los pasajes de la muerte de Jesús, figura entre las mujeres que están al pie de la Cruz. La otra mención es cuando Jesús resucita y Juan el Evangelista pone en boca de la Magdalena las siguientes palabras: “Se han llevado a mi Señor y no sé donde lo han puesto.” Los autores del libro opinan que los evangelistas, intentaron entremezclar a los dos personajes de manera que pareciese fuesen dos personas distintas ya que
si fuesen la misma persona, surge una teoría conspirativa utilizando los datos de las dos Marías.

¿De dónde viene el nombre de Magdalena? Se viene diciendo que Magdalena quiere decir de “Magdala” y se nos repite que apunta a un pueblo de pescadores de Galilea llamado El Mejdel, lo malo es que ese pueblo en tiempos de Jesús no se llamaba así, Josefo lo cito como Tariquea. Si hubo en cambio un Magdolum al nordeste de Egipto, cerca de la frontera con Judea, probablemente el Migdol que menciona Ezequiel.

En cuanto al significado del nombre, hay varias interpretaciones como “lugar de la paloma”, “lugar de la torre”, “templo de la torre”, “torre del rebaño”. Este último es el más interesante, ya que sería algo así como la cuidadora del rebaño o quizás incluso “Buena Pastora”

La Diosa. Todos estos pequeños datos que los autores recolectan y exponen es para hacer un paralelismo entre la Magdalena y una diosa Egipcia, Isis.

• Si estuviesen en lo correcto con respecto al nombre de Magdala, pues seria lógico pensar que María venia de Egipto y probablemente pudo traerse consigo la religión, y como no pensar en los años perdidos de Jesús, que a opinión de muchos, se la paso en el país de las pirámides. ¿Quizás allá se conocieron? ¿tal vez entre los dos querían instaurar esta religión
antigua y no la cristiana?.

• Por ejemplo, esa frase de “Se han llevado a mi Señor y no sé donde lo han puesto”, también se usa en el culto a Isis-Osiris cuando la diosa está buscando el cuerpo despedazado de su Esposo (Jesús muchas veces se refirió a sí mismo como el Esposo).

• En todas las escuelas mistéricas de Osiris, Tammuz, Dionisio y los demás, incluían un rito en el que la diosa ungía al dios como acto previo a la muerte real o simbólica de éste, que debía servir para fertilizar una vez más las tierras. Transcurridos tres días y gracias a esa intervención mágica de la diosa, él resucitaría y la nación podía respirar aliviada hasta el año siguiente.

• Estos ritos, también tenían un trasfondo sexual sagrado, del cual hablaremos en el próximo articulo refiriéndonos básicamente a Jesús. Lo comento ahora porque también hay que apuntar el dato de que el aceite de nardos con el que ungió María a Jesús era muy costoso porque había que importarlo desde la India, es decir desde la cuna de las ancestrales artes sexuales del tantrismo. La tradición tantrica asigna diferentes perfumes y óleos a las distintas partes del cuerpo, el de nardo, era para el cabello y los pies...

El libro nos dice que probablemente tanto Jesús como María pertenecían a una escuela mistérica de este tipo, de los dioses que mueren y resucitan. Siendo Jesús el rey/dios Salvador y María la diosa/sacerdotisa Buena Pastora. También nos dice que como toda escuela
mistérica, el mensaje verdadero era oculto y solo se le daba el conocimiento a los que estaban listos. Podemos apreciar en los evangelios que en muchos pasajes se hacen comentarios, como: “pero los discípulos no le entendieron...” esto demuestra que ellos no estaban preparados para recibir los misterios.

En el siguiente articulo y ya para finalizar con este libro, hablaremos sobre Jesús y su participación en este culto a lo femenino y en las escuelas mistéricas. Les comentaré también sobre dos versículos que han sido (supuestamente) suprimidos por la Iglesia Católica de los evangelios.






La Revelación de los Templarios
Lynn Picknett y Clive Prince
Ediciones Martínez Roca, S.A.
Impreso en España-Printed in Spain

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