LOS MÁS IMPORTANTES CASOS OVNI EN EL PERÚ

Diversos ufólogos e investigadores del fenómeno ovni coinciden en que el Perú es uno de los países en donde se centran una gran variedad de testimonios referentes a avistamientos o contactos con estos objetos no identificados. Y si bien es cierto, mucho de estos casos resultan ser explicables o en todo caso, fácilmente desestimables para las autoridades locales que lo investigan, hay otros que hasta la fecha resultan ser totalmente inexplicables tanto para creyentes como por personas escépticas a este fenómeno. En este artículo citaremos dos de los casos más representativos: El incidente Chulucanas y el caso de La Joya.

Ovnis en Chulucanas

El 13 de octubre del 2001, ocurrió en la ciudad de Chulucanas, en Piura, un hecho extraordinario: Cientos de personas que acudían al homenaje de la figura del señor Cautivo de Ayabaca, presenciaron un objeto volador no identificado en los cielos de su ciudad.

Según los testimonios, el objeto poseía ocho círculos luminosos y flotó sobre los pobladores durante dos horas y medio. El fenómeno fue fotografiado y filmado, hecho que recalca la importancia del avistamiento pues se logró obtener pruebas que respaldan los testimonios.

Pero esa no fue la única ocasión. Días después se registraron más testimonios que aseguraban haber observado similar nave en los valles cercanos a la ciudad piurana. En una de esas situaciones incluso, se llegó a decir, que varios testigos observaron que una de las naves llegó a aterrizar a suelo peruano, hecho que sería único en el mundo, sin embargo, no existen pruebas fehacientes que sustenten dichos testimonios.

Para los pobladores, estas apariciones estarían relacionadas con el misterioso Cerro Pilán, y es que algunas leyendas de Chulucanas, el cerro tendría un tipo de poder sagrado y acaso demoníaco que para muchos, sería como una especie de imán para estos extraños objetos. Es más, existen testimonios de pilotos de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) que aseguran haber divisado en las inmediaciones del cerro Pilán figuras de naves de inmenso tamaño. En tanto que pobladores testifican haber visto figuras o sombras de por lo menos 2 metros de alto, de ojos rasgados y trajes luminosos, deambulando por la zona.



El Caso de La Joya

El 11 de abril de 1980, en la base aérea de La Joya, en Arequipa, ante la atenta mirada de 1800 militares que se encontraban en la base, el piloto de la FAP, Óscar Santa María recibió la orden de partir con su Sukkoi 22 para perseguir y derribar un extraño objeto que sobrevolaba el cielo arequipeño.

Según Santa María no sólo persiguió al ovni sino que además llegó a dispararle cerca de 38 obuses (balas de alto calibre) en dos oportunidades, sin embargo, la nave logró “absorber” el impacto de las municiones.

Luego de la persecución, y tras 22 minutos de vuelo con intención de ataque, el piloto regresó a la base no sin antes dar un último vistazo al extraño objeto que perseguía, lo que Santa María vio, hasta esta fecha le resulta increíble:

“Era un objeto con una cúpula pavonada, como un foco partido por la mitad, con una base ancha de metal que hacía que todo brille, cuando me acerqué y cuando lo vi completo, me di cuenta que no tenía, toberas, alas, ventanas, antenas, nada, era una superficie muy lisa por arriba y por abajo”. Comentó.

Al llegar a tierra, el piloto se reunió con sus altos mandos militares (que habían observado toda la maniobra) y junto con ellos realizó un estudio de inteligencia para reconocer qué era ese objeto que habían perseguido, la conclusión de la investigación resultó igual de desconcertante, calificaron que aquella nave era “un objeto volador no identificado”. Y bajo este membrete, el hecho pasó al olvido.