Encuentros con Arna y Parz: la increíble historia de Gaynor Sunderland
Entre finales de la década de 1970 y principios de 1980, una familia en Oakenholt, al norte de Gales, vivió experiencias que hasta hoy despiertan curiosidad. Todo comenzó cuando Gaynor Sunderland, de seis años, jugaba en un campo de su ciudad y observó una nave con forma de cigarro posada en el suelo.
Lo extraño fue que frente al objeto, se encontraba un hombre con traje espacial usando un dispositivo similar a un arma, que a la vez, usaba para perforar el terreno. El ser pareció sorprenderse al verla y ella sintió que intentaba leer su mente. Poco después apareció una mujer con expresión seria, que le generó la misma sensación de intrusión mental. Al escuchar ruidos provenientes del interior del artefacto, la mujer regresó a la nave y Gaynor aprovechó ese momento para huir.
Experiencias Fuera del Cuerpo
Con el paso del tiempo, más hechos extraños ocurrieron en torno a esta familia. En febrero de 1979 Gaynor vio dos seres sonrientes que desaparecieron en cuanto ella apartó la mirada. Meses después, en junio, mientras estaba en su cama, vivió una experiencia fuera de su cuerpo. Cuenta que vio el techo de su habitación abrirse en forma de túnel y fue atraída hacia una luz lejana. Al final de ese recorrido encontró nuevamente a la pareja, ahora acompañada por un niño. Allí supo que aquellos seres que había visto en su niñez se llamaban Arna y Parz.
Ellos le mostraron su mundo, con corrientes de agua y vegetación diferentes a la terrestre. Aunque su trato era cortés, no parecía cálido. Cuando Arna le tocó la mano, Gaynor pudo ver una ciudad inmensa bajo un sol rojo y un cielo azul despejado, habitada por personas jóvenes. Tras la visión, Arna se despidió mentalmente y prometió un nuevo encuentro.
Viajes Mentalmente Inducidos
En agosto, Arna reapareció ante Gaynor para mostrarle imágenes de una Tierra destruida y le pidió ayuda para devolver a un ser de energía a su lugar de origen. Junto a su hermano Darren y sus padres meditaron en un campo hasta sentir que la presencia desaparecía.
El 14 de septiembre, Arna y Parz la llevaron a bordo de su nave, donde había otros tres seres. Una joven de aspecto casi humano llamó la atención de Gaynor, quien sospechó que podía ser un híbrido. También vio en la pared una imagen de un ser parecido a Parz, pero mayor, junto a un globo de un planeta distinto de la Tierra.
La nave viajó por el espacio y en media hora llegó a un lugar similar a un zoológico con criaturas extrañas en parejas, libres y con amplio espacio para moverse. El espectáculo le provocó inquietud y los seres respetaron su deseo de volver a la nave. Antes de despedirse, Arna y Parz le revelaron que tenían aproximadamente 3500 años, según el cómputo terrestre.
Una Experiencia Más Real Que un Sueño
Gaynor sintió que no había estado realmente en el espacio, sino que las imágenes habían sido transmitidas a su mente por los seres. Pese a ello, estaba convencida de que no había sido un sueño. Todo era demasiado real y no presentaba las características propias de uno. Sin embargo, nos queda la pregunta: ¿Crees que estas experiencias fueron producto de una imaginación muy poderosa o que realmente Gaynor tuvo un contacto con seres de otro mundo?
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