REFLEXIÓN: ¿QUÉ CONSEJOS DEBO ESCUCHAR?
¿Qué consejos debo escuchar? Estás en medio de un
problema. Se acerca tu mejor amigo o amiga y te dice que debes hacer esto o lo
otro. Y tú le haces caso. Pasa el tiempo y te preguntas, ¿en verdad el consejo
que recibí fue el más sabio? Claro, fue el más cercano y el más oportuno
(estaba allí cuando más lo necesitabas), pero ¿fue el mejor? ¿Era acaso el
camino que debías seguir?
Cuando tengas una duda, primero trata de buscar la
respuesta en ti (Nadie te conoce mejor que tú). Para ello, busca, en tu
interior, en tu experiencia, la solución
a ese problema. Revisa tus errores y tus aciertos, y trata de hablarte a ti
misma como si le dieras consejos a otra persona.
Y si eso no funciona, busca ayuda, pero ojo, siempre
busca ayuda en alguien que sabe más que tú en esa materia. El hecho de que una
persona sea tu familiar o una gran amistad, eso no quiere decir que sepa cuál
es la respuesta indicada para tu vida. Quizá sepa cuál era la respuesta para la
suya y quizá ni eso sepa, por eso no te confíes.
Si buscas una respuesta para solucionar algo, que esa
persona, sea por lo menos, más inteligente que tú, más sabia que tú, que sea
alguien a quien tú admiras. A quién veas que en verdad, su vida se parece en
algo a la tuya y que es un ejemplo que tú quieres seguir. Que un mono escuche
el consejo de una serpiente sobre cómo trepar un árbol es inútil.
He visto a gente hablar de matrimonios siendo divorciados
por tres veces. Que hablan sobre cómo tener autocontrol y jalan cocaína para
escribir o ser más creativos. Que hablan cómo ser un buen amigo y son infieles
a sus mujeres u hombres. Que te dicen a quién debes o no amar, y se casaron con
el primer hombre o mujer que pasó por su camino o que se casaron porque un hijo
estaba por venir.
Es bueno escuchar todo tipo de consejos, pero hay que
saber a qué tipo de consejos darle peso, darle validez y sobre todo, a quién
darle autoridad para darlo. Sólo tú puedes darle autoridad a alguien para que
te dé un consejo, repito, hablo de decisiones que quizá cambien tu vida para
siempre.
Cierto, la familia y los amigos son los que más te
quieren y los que quieren lo mejor para ti, pero eso no quiere decir que sus
consejos sean los más certeros.
Primero conócete a ti mismo, así sabrás tus límites de
acción, pues así sabrás que cosas eres capaz de hacer y no hacer para ser feliz,
y luego, buscar consejo, y cuando lo escuches, trata de ver cuales estas
dispuesto a realizar.
Otro consejo: un consejo que te hace sentir peor que el
problema, no es un buen consejo. Déjalo, abandónalo. Retrocede y busca otra
opción.
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