ANALIZANDO LA PROFECÍA DE JUAN XXIII SOBRE BENEDICTO XVI Y EL PAPA FRANCISCO (PARTE II)
Por Percy Taira
El año pasado publicamos en Expediente Oculto un post
dando cuenta sobre el libro Las Profecías de Juan XXIII del periodista italianoPier Carpi, específicamente, nos centramos en una profecía de Angelo Roncalli,
antes por supuesto, de ser elegido Papa, y que para nosotros hablaba claramente
sobre Benedicto XVI.
Gracias a los nuevos acontecimientos de la última semana (como
el anuncio de la renuncia de Ratzinger al Papado) vamos a intentar hacer un
nuevo ejercicio de posible interpretación de este interesante texto. Repetimos,
lo hacemos como un ejercicio de interpretación, tratar de colocar elementos
objetivos en un texto que puede ser interpretado, seguramente, de mil maneras,
al final como siempre, ustedes sacarán sus propias conclusiones, nosotros solo
vamos a dar un punto de vista.
Un dato importante para tomar en cuenta a lo largo del
artículo, es que la profecía, según Pier Carpi, fue escrita o anunciada por
Roncalli en el año de 1935.
Pues bien, la profecía en cuestión es la siguiente:
Bendito, bendito, bendito seas.
Serán los jóvenes quienes te aclamarán como nuevo Padre de una Madre
sonriente. Los hijos de los santos de Milán. Dieciséis te contarán. Te tendrán
las manos en alto.
La Virgen María al lado. La Virgen María sacrificada. En sus palabras
hallarás la senda. Bendito, bendito, bendito seas. Serás el padre de todos. El
camino será difícil al principio. Difícil será caminar por Roma en días de
sangre, disipar las nieblas y limpiar los sepulcros.
Dar un nombre sagrado a las cosas sagradas y un nombre profano a las
profanas. Recibirás en tu casa a un santo descalzo. Y harás esperar a los
poderosos, que te rezarán sin armas en la mano.
El santo hablará también para ti en cada rincón del mundo y he aquí que
te cubrirán las blancas flores de toda la tierra.
Tuyo será el viaje del valor, el gran desafío lanzado al mundo y a su
inmundo príncipe.
Opondrás legiones a quien lance soldados contra ti. Y nunca romperás tu
palabra.
Y te descalzarás, y caminarás con el santo descalzo. Cuando divulgues
la palabra de María Santísima se cerrará tu única herida. La madre de la Iglesia
será la Madre del mundo. Ángel te llamarán. Bendito seas.
Esta es el análisis.
1. Bendito, bendito, bendito seas.
El primer elemento de entrada
da una pista sobre el personaje en cuestión, y es que Benedicto significa nada
menos que Bendito en latín. Además, el
hecho que Roncalli haya escrito la palabra tres veces, da a entender que
esta es una palabra clave. Un nombre.
Un dato curioso, ya en 1977,
cuando Pier Carpi publicó el libro, él intentó dar una interpretación en este
texto, e intuyó también que Bendito debía ser el nombre de un Pontífice, y que
este nombre sería Benedicto. Dice Pier Carpi: “La exclamación inicial, repetida
en otros pasajes de la profecía, podría tomarse como una indicación del nombre
del nuevo pontífice (Benedicto)”. Sin embargo, el periodista no pudo
interpretar la pista de su número, que claramente se muestra en la profecía.
2. Serán los jóvenes quienes te
aclamarán como Nuevo Padre.
Esto puede entenderse de
varias maneras, sin embargo vamos a dar acá también un punto de vista. A mi
entender, basta con recordar lo que muchos medios de comunicación notaron al
momento en que Benedicto XVI fue elegido como Papa, y era que la gran mayoría
de las personas que esperaban en la Plaza de San Pedro, durante el cónclave, eran
jóvenes. Para muchos medios, esto se debió al gran trabajo que hizo su
antecesor, Juan Pablo II, en esta parte de la población mundial. Una especie de
herencia que le dejó Karol Wojtyla a Ratzinger. El propio Benedicto XVI diría
algo de esto en su primera homilía como Sumo Pontífice: “Él (Juan Pablo II) deja
una Iglesia más valiente, más libre, más joven”.
3. Dieciséis te contarán.
Si quedaba alguna duda que la
palabra Bendito daba pistas sobre el nombre del Papa, la frase “dieciséis te contarán”, parece ser mucho
más clara y se refiere nada menos que al número que Benedicto tomó, el
dieciséis. Repetimos, esta es una profecía escrita en 1935 y publicada en 1977.
Saber en ese entonces que un Papa tomaría por nombre Benedicto y el número
dieciséis, resulta poco probable, es más, como hemos dicho, ni el propio Pier
Carpi, pudo darse cuenta de este hecho en su análisis. Él dice en su libro lo
siguiente: “no puedo desentrañar la frase dieciséis te contarán y otras muchas
que se refieren, seguidamente, a acciones muy concretas del Papa”. Para
nosotros, en este tiempo, nos resulta mucho más claro.
4. La Virgen María al lado. La
Virgen María sacrificada. En sus palabras hallarás la senda.
Tal como sucedió con el cariño
de los jóvenes, la presencia de la Virgen María pareciera ser otra de las
herencias que le dejó su antecesor, Juan Pablo II. Benedicto XVI dejó muy en
claro en sus primeras presentaciones públicas que su ministerio tendría como
aliada a la Virgen María. En sus primeras palabras luego del cónclave, en la
Plaza de San Pedro, dijo lo siguiente: “Queridos hermanos y hermanas, después del
gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple
y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela que el Señor sepa
trabajar con instrumentos insuficientes y me entrego a vuestras oraciones. En
la alegría del Señor y con su ayuda permanente, trabajaremos y con María, su madre,
que está de nuestra parte”.
Y en la homilía antes
mencionada dice: “Invoco la materna intercesión de María Santísima para que
sostenga esta promesa. En sus manos pongo el presente y el futuro de mi persona
y de la Iglesia”.
5. El camino será difícil al
principio. Difícil será caminar por Roma en días de sangre, disipar las nieblas
y limpiar los sepulcros.
Esta parte evidentemente llama
a muchas interpretaciones. Sin embargo, viendo los últimos acontecimientos que
han ocurrido en la Iglesia Católica durante el ministerio de Benedicto XVI,
resulta más que tentador pensar en que esta frase se refiere a problemas que el
Vaticano ha sufrido en estos últimos años.
Problemas como los abusos
sexuales de algunos sacerdotes contra menores de edad; el escándalo de los Vatileaks
(filtración de documentos oficiales del Papa a los medios de prensa); y las
sospechas de lavado de dinero dentro del Banco Vaticano, serían parte de este “camino
difícil” y de estas “nieblas” que menciona la profecía. Dificultades que terminaron
mellando aún más la salud y la voluntad del Sumo Pontífice hasta llevarlo a la
decisión final de renunciar.
6. Dar un nombre sagrado a las cosas sagradas y
un nombre profano a las profanas.
Esto tal vez se refiera a
nuestros tiempos modernos, en donde el relativismo (muchas veces citado y criticado
por Benedicto XVI) golpea directamente contra algunas de las doctrinas
principales de la Iglesia Católica. Temas polémicos como la homosexualidad; el
matrimonio de los sacerdotes o la ordenación sacerdotal de mujeres; el aborto o
el uso de los métodos anticonceptivos, serían algunos de esos tópicos que mucha
de la población católica en el mundo reclaman sean tratados por el Vaticano
pero que poco o nada se ha hecho al respecto.
7. El “Santo descalzo”
En varias partes de la
profecía se habla de un “Santo descalzo”. Se dice por ejemplo: “Recibirás en tu casa a un santo descalzo” o
“El santo hablará también para ti en cada
rincón del mundo y he aquí que te cubrirán las blancas flores de toda la tierra”
y por último “Y te descalzarás, y caminarás
con el santo descalzo”.
Es muy difícil saber quién es ese
Santo descalzo que al parecer, será de gran influencia para Benedicto XVI, pero
acá lanzamos una probable interpretación.
En cuanto a “los descalzos” se
les llama a las congregaciones dentro de la Iglesia Católica que decidieron
vivir un estilo de vida más entregada a la contemplación, como pueden ser las ramas
de los descalzos en los carmelitas o los franciscanos.
Esto se explica de la
siguiente manera: una congregación religiosa se forma con determinados
principios, en el caso por ejemplo de los franciscanos, se formaron bajo los
principios de pobreza y humildad de San Francisco de Asís, sin embargo, con el
tiempo, los franciscanos comenzaron a administrar escuelas, terrenos y demás
propiedades del Vaticano, y con ello el estilo de vida de la congregación se
adapta a estas nuevas exigencias, entonces, un grupo decide que es necesario
volver a las raíces, regresar al principio.
Esto podría tener alguna
relación con lo que ha hecho Benedicto XVI, es decir, dejar el estilo de vida
que llevaba como Papa, y volver a su vida anterior, volver a sus raíces, a la
oración, a la lectura, a la escritura, y al pensar teológico. En resumen,
abandonar la vida que llevaba y regresar a sus orígenes.
También podría decirse que su
Papado fue una forma “descalza” de devolverle a la Iglesia la espiritualidad
que poseía al intentar luchar por ejemplo con la corrupción del Banco Vaticano
o la separación de los sacerdotes acusados de pedofilia. Muchos aseguran que
Benedicto XVI cumplió la tarea de “limpiador” de la Iglesia Católica.
En todo caso, lo que faltaría
descubrir es quién es ese Santo descalzo que supuestamente lo ha visitado y lo
acompañará en los tiempos que vienen.
(AGREGADO 13/03/2012) La elección del Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio como el Sumo Pontífice, Francisco I, puede ser más que revelador. Es, además del primer latinoamericano en ser nombrado Papa, es además, el primer jesuita en serlo y su intención de seguir los pasos de San Francisco de Asís (por ello la elección de su nombre papal) nos da una clara idea de la misión de su pontificado algo que muchos han dicho es la de "volver a las raíces" del quehacer religioso, es decir, la humildad, la oración y la evangelización. Quizá con esto, la profecía sea mucho más clara al respecto y el "santo descalzo" haga relación directa con San Francisco de Asís.
Con respecto a Benedicto XVI, el hecho de que ambos "caminarán juntos" quizá se explique de la actual situación de la convivencia entre el Papa y el Papa emérito, Benedicto XVI. Tal vez la relación entre ambos durante este nuevo pontíficado sea muy estrecha y de mucha colaboración, por lo menos, espiritual.
(AGREGADO 13/03/2012) La elección del Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio como el Sumo Pontífice, Francisco I, puede ser más que revelador. Es, además del primer latinoamericano en ser nombrado Papa, es además, el primer jesuita en serlo y su intención de seguir los pasos de San Francisco de Asís (por ello la elección de su nombre papal) nos da una clara idea de la misión de su pontificado algo que muchos han dicho es la de "volver a las raíces" del quehacer religioso, es decir, la humildad, la oración y la evangelización. Quizá con esto, la profecía sea mucho más clara al respecto y el "santo descalzo" haga relación directa con San Francisco de Asís.
Con respecto a Benedicto XVI, el hecho de que ambos "caminarán juntos" quizá se explique de la actual situación de la convivencia entre el Papa y el Papa emérito, Benedicto XVI. Tal vez la relación entre ambos durante este nuevo pontíficado sea muy estrecha y de mucha colaboración, por lo menos, espiritual.
8. Tuyo será el viaje del valor,
el gran desafío lanzado al mundo.
Por todo lo dicho, muchos
especialistas han señalado que el Papado de Benedicto XVI será recordado por la
valentía, no sólo para enfrentar los grandes problemas actuales de la Iglesia
Católica, ya mencionados, sino también por su valentía para renunciar a un
cargo que él entendía, no podía desarrollar de una manera idónea. Hizo algo que
nadie hizo en 600 años, sorprendiendo incluso a la propia Curia Vaticana.
9. Ángel te llamarán.
Por último, nos detenemos en
la frase final de la profecía como para dar mayores datos de quién se trataría
este Papa. Señala Juan XXIII que le llamarán “Ángel”.
Hasta la fecha no hay noticias
que Benedicto XVI sea llamado así, ni hay intentos de la prensa de llamarlo
así. Pero acá tenemos una pista interesante.
Después del anuncio de su
renuncia, los medios de comunicación comenzaron a revisar la lista de Papas que
renunciaron (por voluntad u obligados
por cuestiones políticas) a lo largo de la historia. Y la comparación más
acertada fue con el Papa Celestino V, que fue elegido como Papa en julio de
1294 y que sólo duró poco menos de seis meses antes de renunciar por voluntad
propia. Era un Pontífice especial, era un ermitaño, que vivía en cuevas y sólo
se dedicaba a la oración, y que tras renuncia intentó huir a su antigua vida
pero su sucesor, el Papa Bonifacio VIII, lo capturó y lo encarceló en la torre
del castel Fumone donde falleció el 19 de mayo de 1296.
La relación de Benedicto XVI
con este Pontífice se debe a que en el 2009, Ratzinger visitó su tumba ubicada
en basílica de Nuestra Señora de Collemaggio y allí dejó a manera de homenaje el
palio que vistió en el momento de ser elegido como Papa.
Muchos han visto en el gesto
de Benedicto XVI un viso de lo que vendría años después y es que al parecer,
Benedicto XVI no sólo respetaba a Celestino V, sino que le serviría de ejemplo.
Al referirse a Celestino V y a su renuncia (conocida históricamente como el
Gran Rechazo), Benedicto XVI dijo lo siguiente: “¿no se trataba tal vez de
individualismo, de fuga de las responsabilidades?”, preguntó y respondió:
“Cierto; esta tentación existe. Pero en las experiencias aprobadas por la
Iglesia, la vida solitaria de oración y de penitencia está siempre al servicio
de la comunidad, se abre a los demás, nunca se contrapone a las necesidades de
la comunidad. Las ermitas y los monasterios son oasis y manantiales de vida
espiritual de los que todos pueden beber”.
Pues bien, lo curioso del caso
es que Celestino V, su nombre de pila era Pietro Angeleri y era conocido en su
tiempo como el “Papa Angélico”, esto porque, entre otras cosas, se decía que
descendió de los montes en donde tenía sus cuevas para la meditación para bajar
a la Tierra para ser Papa. La comparación mediática entre Benedicto XVI y
Celestino V, al parecer, va más del simple acto de la renuncia. Ángel te llamarán, dice la profecía,
quizá Juan XXIII se refería a esta comparación.
Otro dato curioso es que si
hablamos de la sucesión de Benedicto XVI, muchos especialistas sostienen que el
preferido de Ratzinger para que lo suceda sería nada menos que Ángelo Scola,
quien fue nombrado en tiempos de Benedicto XVI como el arzobispo de Milán (¿los
“hijos de los santos de Milán” lo aplaudirán?). Para muchos, este sería uno de
los favoritos para ser elegido como el próximo Papa, el hecho que la frase “Ángel
te llamarán” esté ubicada al final de la profecía, quizá también podría
referirse a su sucesor.
9. Lo que falta por descifrar.
Evidentemente hay mucho que
falta por entender en esta profecía. Se habla de un “príncipe inmundo” que
podría ser el propio Anticristo o el propio demonio, que al parecer, según la
profecía, habría sido afectado por las decisiones de Benedicto XVI; también
falta por develar la identidad de ese santo descalzo que ha formado y formará
parte importante de la vida de Ratzinger.
Sin embargo, estamos seguros
que con el paso de los días se responderán todas estas preguntas y todos los
vacíos. Estaremos atentos y agregaremos cualquier dato o detalle importante que
sea necesario agregar.
Pero repetimos, esta es una
interpretación de las tantas que pueden haber, la hemos querido publicar en
este blog para ponerlas a su consideración, a su opinión, comentarios o al
debate. Sea cual fuera el resultado final, por suerte, esta profecía no parece
tener un final trágico, sino beneficioso para la Iglesia. Dice la profecía al
final: La madre de la Iglesia será la
Madre del mundo. Y con ese mensaje esperanzador terminamos este post.
Comentarios
He estado analizando a conciencia todo lo que has expuesto en éste Blog y en éstos momentos lo que se me ocurre es que ése "SANTO DESCALZO" con el cual quizá el Papa Benedicto XVI hasta ha "dialogado" con él en sueños, puede ser el PROFETA ELIAS...
En una visión que tuvo Ana de San Bartolomé, ella misma narra en su autobiografía, un pasaje donde Elías aparece protegiendo con su manto al capítulo de los Carmelitas Descalzos de Valladolid de 1577.
La viña del Carmelo, donde aparece Elías, vestido con el hábito de carmelita, con la espada en una mano y una pala en la otra, junto a una viña mientras Eliseo la riega, por encima de la Viña aparece los frutos de la misma, la Orden del Carmen, representada por la Virgen amparando con su capa, mientras entrega el escapulario, a los miembros de la Orden del Carmen...
Así es de que, desde mi muy particular punto de vista, considero que el profeta Elías puede ser ése santo descalzó que inspiró y que guíó a Benedicto XVI durante su papado.
¿Aparecerá pronto físicamente el profeta Elías para enfrentar a Maitreya el Anticristo?
Es muy probable que más pronto de lo que nos podamos imaginar, tengamos noticias de él y del profeta Enoc...
Saludos Percy...
Dijo que el PROFETA ELÍAS fue un verdadero ejemplo de oración de intercesión, especialmente cuando pidió el fin del culto a los ídolos.
El Papa aseguró que Dios responde a la oración de ELÍAS cuando el profeta se enfrenta con los sacerdotes que adoraban a los ídolos en el Monte Carmelo.
Con su oración, ELÍAS pide que su pueblo cambie de corazón, que transforme sus vidas y siga al verdadero Dios.
Así lo dijo el Papa:
“Con su intercesión, Elías pide a Dios aquello que Dios mismo desea hacer, esto es, manifestarse con toda su misericordia, fiel a la propia realidad de Señor de la vida, que perdona y transforma.
El verdadero Dios se revela con el fuego que consume la ofrenda y el Profeta implora la conversión de su pueblo, para que éste pueda responder así con un amor absoluto que comprometa toda su vida, su fuerza y su corazón”.
el papa francisco I que esta demostrando,un total desprendimiento de las cosas materiales como lo han hecho todos los santos conocidos, el tiempo lo dirá.
J L A N