¿EXISTE VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE? ¿CÓMO ES EL CIELO? EL CASO DEL DR. EBEN ALEXANDER


El neurocirujano, Eben Alexander, cuenta su extraordinaria experiencia de ECM


Por Percy Taira

La importante revista Newsweek, sorprendió a muchos en su edición de octubre con una portada y un titular impactante: El cielo es real. La revista, publica un artículo escrito por un prestigioso neurocirujano estadounidense que luego de haber vivido una Experiencia Cercana a la Muerte (ECM), asegura haber visto y viajado nada menos que al mismo cielo.

El Dr. Eben Alexander, profesor de la Harvard Medical School así como de otras universidades, fue siempre un académico ortodoxo, escéptico de aquellas llamadas experiencias después de la muerte que muchas personas aseguran haber vivido alrededor del mundo.

Para él, así como muchos de sus colegas, aquellas historias de túneles con una luz al final del camino, de visión de ángeles, o de familiares o seres queridos esperándolos en un espacio llamado cielo, no era más que una reacción biológica resumidas en la falta de oxigenación del cerebro.

Sin embargo, su escepticismo cambió en el 2008, cuando vivió una de esas experiencias y en donde pudo, según él, ver y visitar, el mismo cielo.


EL CIELO ES REAL

Así cuenta el Dr. Alexander, el inicio de esta interesante historia.

“Muy temprano en la mañana, hace cuatro años, desperté con un intenso dolor de cabeza. En cuestión de horas, mi corteza (toda la parte del cerebro que controla el pensamiento y la emoción, y que en esencia nos hace humanos) se había apagado. Los médicos del Hospital General de Lynchburg en Virginia, un hospital donde trabajé como neurocirujano, determinaron que había contraído alguna rara bacteria meningitis que ataca sobre todo los recién nacidos. La bacteria E. coli había penetrado en mi líquido cefalorraquídeo y estaba comiendo mi cerebro”.

Cuenta el Dr. Alexander, que cuando ingresó al quirófano, sus chances de supervivencia eran mínimas, a lo mucho, se esperaba que pudiera quedar en un estado vegetativo. El neurocirujano estuvo 7 días en un estado de coma profundo, su cuerpo no respondía y su cerebro estaba completamente apagado (es decir, las máquinas no registraban actividad cerebral alguna). Tanto así que los médicos del hospital decidieron detener el tratamiento, sin embargo, ese séptimo día, despertó.

Fue en algún momento de esos siete días, cuando el doctor vivió su extraordinaria experiencia. Experiencia que habla de un espacio parecido al cielo pero a otro nivel, lugar en donde hay música celestial, vientos cálidos de verano, presencia de seres extraordinarios, de seres que nos acompañan en este recorrido, e incluso, de la presencia de la propia Divinidad. Acá publicamos en extenso todo su testimonio, pues nos parece sumamente interesante por su intensidad y sobre todo, por su extrema belleza.

“En el comienzo de mi aventura, yo estaba en un lugar de nubes. Estas nubes eran grandes, esponjosas, de color rosa y blanco, mientras que el cielo era de  un azul-negro profundo.

Más alto que las nubes, inconmensurablemente más alto, unos seres transparentes y brillantes se estaban en el cielo, dejando estelas detrás de ellos.

¿Aves? ¿Ángeles? Estas palabras las registré luego, cuando yo estaba escribiendo mis recuerdos, pero ninguna de estas palabras hace justicia, a los seres en sí mismos, que eran sencillamente diferentes a todo lo que he conocido en este planeta. Ellos eran más avanzados, formas superiores.

Un sonido, enorme y envolvente como un canto glorioso descendió de las alturas, y me pregunté si los seres alados lo estaban produciendo. (…) El sonido era palpable y casi material, como una lluvia que se puede sentir en la piel pero no mojarla.

Ver y escuchar no estaban separados en el lugar donde estaba. Podía escuchar la belleza visual de los cuerpos plateados de esos seres brillantes y pude ver la perfección de lo que ellos cantaban. Parecía que no se podía ver o escuchar en este mundo sin ser parte de él, sin unirse con él de alguna manera misteriosa. (…) todo era distinto, sin embargo, todo era también parte de algo más, como los diseños ricos y entremezclados en una alfombra persa o el ala de una mariposa.

Pero todavía, todo se volvió más extraño. Durante gran parte de mi viaje, me acompañó alguien más. Una mujer. Ella era joven, y recuerdo que ella lucía en detalle. Ella tenía pómulos altos y ojos de color profundamente azules. Trenzas doradas enmarcaban su hermoso rostro. Cuando la vi por primera vez, estábamos juntos cabalgando sobre una superficie, que después me di cuenta de que era como el ala de una mariposa. De hecho, millones de mariposas estaban alrededor de nosotros, enormes (…) Era un río de vida y color, se mueve a través del aire. El traje de la mujer era simple, como la de un campesino, pero sus colores, en polvo azul, índigo y pastel de naranja-melocotón, tenían la misma abrumadora y vitalidad que todo lo que ella tenía. Ella me miró con una mirada que, si lo ve durante cinco segundos, haría que toda su vida entera valiera la pena solo en ese punto. No era una mirada romántica. No era un gesto de amistad. Era una mirada que de alguna manera va más allá de todo esto, más allá de todas las diferentes formas de amor que nosotros conocemos aquí en la Tierra. Era algo más elevado, que tenía todas las otras formas de amor y al mismo tiempo era mucho más grande que todas ellas.

Sin pronunciar una sola palabra, ella me habló. El mensaje me atravesó como un viento, y al instante comprendí que era cierto, que el mundo que nos rodea no es real, es una fantasía pasajera e insustancial.

El mensaje que me dio la mujer tenía tres partes, y si yo tuviera que traducirlos al lenguaje terrenal, yo diría que fue algo así:

Ustedes son amados y apreciados, queridos, siempre.
No tienes nada que temer.
No hay nada que puedas hacer mal.

El mensaje me inundó con una vasta y loca sensación de alivio. Era como estar entregados a las reglas de un juego que había estado jugando toda mi vida sin comprenderla plenamente.

“Te vamos a mostrar muchas cosas aquí”, dijo la mujer, una vez más, sin llegar a utilizar estas palabras sino dándome la esencia del concepto directamente a mí. “Pero eventualmente, tú regresarás”.

Para esto solo tenía una pregunta.

¿Volver a dónde?

Un viento cálido soplaba, como el que surgen en los días más perfectos de verano, arrojando las hojas de los árboles y el pasado fluyendo como agua celestial. Una brisa divina. Cambió todo. Cambiando el mundo a mi alrededor en una octava más alta, incluso, una vibración más alta.

A pesar de que todavía tenía la función del lenguaje, al menos en lo que pensamos de él en la Tierra, sin decir palabras, comencé a formular preguntas a este viento, y al ser divino que trabajaba detrás de él o dentro de él.

¿Dónde está este lugar?
¿Quién soy yo?
¿Por qué estoy aquí?

Cada vez que silenciosamente dije una de estas preguntas, la respuestas llegaron inmediatamente, como una explosión de luz, color, amor y belleza que soplaba a través de mí como una ola rompiendo. Lo más importante de estas explosiones es que no calló a mis preguntas por ser abrumadoras. Me respondió pero pasando el lenguaje por alto. Los pensamientos me entraron directamente. Pero no fue pensado como experimentamos en la Tierra. No era vago, inmaterial o abstracto. Estos pensamientos eran sólidos e inmediatos (más caliente que el fuego y más húmedo que el agua) y como yo lo recibí era capaz de comprender al instante y sin esfuerzo conceptos que me habría llevado años comprender plenamente en la vida terrenal.

Seguí avanzando y me encontré ingresando en un inmenso vacío, completamente oscuro, infinito en tamaño, pero también infinitamente reconfortante. Era negro pero también rebosante de luz: una luz que parecía venir de un orbe brillante que ahora sentía más cerca de mí. El orbe era una especie de “intérprete” entre yo y esta presencia enorme que me rodea. Era como si estuviera naciendo en un mundo más grande, y el propio universo, era como un útero cósmico gigante y el orbe (que sentí estaba conectado de alguna manera con, o incluso idéntico a la mujer sobe el ala de la mariposa) fue guiándome a través de él.

Más tarde, cuando volví, me encontré con una cita del Siglo XVII, del poeta cristiano Henry Vaughan, que estuvo muy cerca de describir este lugar mágico, esta tinta negra que era el hogar de la misma Divinidad.

“Hay, dicen algunos, en Dios, una oscuridad profunda pero deslumbrante”.

Eso era exactamente: una negra oscuridad que también estaba llena hasta el borde con la luz”.


CÓMO EXPLICAR ESTA EXPERIENCIA

La ciencia nos dice que las Experiencias Cercanas a la Muerte o ECM, no son más que una reacción en el cerebro, por lo general, cuando este se queda sin oxígeno. Esto produce alguna especie de alucinación en los pacientes antes de morir. De allí que aquellos que logran salvarse de la muerte o “regresar de ella”, pues cuenten estas historias sobre seres extraordinario y túneles negros con luz. El neurocirujano, Eben Alexander, hasta antes de su experiencia, tenía la misma opinión.

Quizá por ello, ahora el médico, que se considera un completo “converso”, es consciente que su historia resulta tan extraordinaria así como difícil de creer, sobre todo entre sus colegas. Sin embargo, asegura que lo que le pasó, fue “tan o más real que cualquier evento de mi vida. Esto incluye el día de mi boda y el nacimiento de mis dos hijos”.

“He pasado décadas como neurocirujano en algunas de las instituciones médicas más prestigiosos de nuestro país. Sé que muchos de mis compañeros (tal como yo lo he hecho) se sostienen de la teoría que el cerebro, y en particular, la corteza del cerebro, genera la consciencia de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción, y mucho menos el amor incondicional que, ahora sabemos, Dios y el Universo tiene para nosotros. Pero esa creencia, esa teoría, ahora está rota a nuestros pies. Lo que me pasó la destruyeron, y tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia y mostrar el hecho de que somos más, mucho más que nuestro cerebro físico, lo más claro que pueda, tanto a mis colegas científicos como al público en general”.

Por último, el doctor Alexander asegura que luego de esta experiencia se sigue considerando un hombre de ciencia, pero a un nivel muy diferente. Señala que ahora es una persona distinta luego de conocer y darle un vistazo a esta “realidad” que experimentó.

“No hay una explicación científica para el hecho de que mientras mi cuerpo estaba en estado de coma, mi mente, mi conciencia, mi yo interior, estaban vivos y bien. Mientras las neuronas de mi corteza completaron su inactividad por las bacterias que las habían atacado, mi cerebro, sin conciencia, habCa viajado a una mayor dimensi3n del universo: una dimensión que nunca había soñado que existía.

Pero esa dimensión (a grandes rasgos, la misma que describen incontables personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte o de estados místicos) está allí. Existe, y lo que vi y aprendí allí me ha puesto literalmente en un mundo nuevo: un mundo en el que somos muchos más que nuestros cerebros y cuerpos, y donde la muerte no es el final de la conciencia, sino más bien un capítulo de un vasto e incalculable, viaje positivo”.



Leer el artículo completo “HeavenIs Real: A Doctor’s Experience With the Afterlife” de la revista Newsweek.

Comentarios

Jackeline Manchego ha dicho que…
Muchos nos preguntamos si habrá vida después de la muerte, y la verdad es una respuesta relativa porque habla de probabilidades, puede que sí, como puede que no, va a depender de lo que crea la gente.
Por mi parte, considero que esta vida terrenal es una especie de prueba constante, un reto que nos pone, para algunos algún ente o como yo lo llamo simplemente Dios, a fin de encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia, el por qué estamos aquí y cuál es nuestra misión. Más allá de las costumbres, hábitos y todo lo que hay que hacer en la vida para lograr algo.
Esta prueba, bien hecha se verá reflejada en el otro mundo, donde existe lo sublime, lo grandioso y celestial.
Estamos a tiempo para pasar el examen.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos ha dicho que…
Leyendo los comentarios respecto al testimonio de el doctor Alexander, puedo conlcuir que la existencia de la vida espiritual es un hecho real y no una alucinación del cerebro. Ahora bien como algunos citan la biblia, es necesario aclarar, que esta tiene un antes y un despues, es decir antes de Cristo y despues de Cristo. Si realmente comprendemos el real objetivo del sacrificio de Cristo podremos visualizar la diferencia en la vision escrita en el anticuo testamento. Con su Muerte Cristo nos dió la vida eterna cosa que antes de el no existía. He ahi el motivo por la cual los escritores del antiguo testamento no tenían la opción de vida despues de la muerte, este se dio de Cristo en adelante. Por esto los textos citados del antiguo testamento no son base para argumentar la mortalidad de el Alma. Los que nos consideramos Cristianos creemos que Jesús es el camino, la Verdad y la Vida. Por ultimo, si bien es cierto en el Nuevo Testamento menciona un día del juicio, pero recurerden que ese día es un día de fecga desconocida, que no conoce ningun hombre en este mundo. Cuando ese día llegue puede considerarse como la muerte personal. Es decir cuando morimos resusitamos igual que Jesus y tenemos que rendir por nuestras vidas en forma individual. No creo en un juicio colectivo y al mismo tiempo. Y si fuera asi desconocemos los tiempos y es muy probable que cuando llegue muchos ya abremos tenido nuestro propio juicio y esatremos viviendo con Cristo.Lo importante es que si somos Cristianos tenemos la convicción de que Cristo con su muerte nos dio la Vida eterna y por suerte nacimos despues de el ya que tuvimos la oportunidad de resusitar inmediatamente despues de la muerta cosa que no pudieron vivir de esta forma Isaias, Ezequiel, Job, moises, pero que sin duda tambien resusitaran para contemplar a aquel al cual profestizaron su venida.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Hola a todos

Les solicito a los dueños de este blog, que si mi comentario recibe: opiniones, criticas, y observaciones en el sentido de que hiere creencias de otro tipo, susceptibilidades etc , para que lo borren
Muchas gracias y bendiciones para todos
Percy Taira ha dicho que…
Saludos Mauricio, por regla del blog, anulamos o no admitimos los comentarios que utilicen un lenguaje soez y ofensivo para los comentaristas.
Leopoldo Montufar ha dicho que…
Hola Percy

Muchas gracias por permitirme escribir en el mismo

Bendiciones de corazón a todos Uds
Anónimo ha dicho que…
Quede igual ....estoy confundido
danilo ha dicho que…
hola queria contar que una vez soñe con mi papa que fallecio hace 12 años y lo que me acuerdo es que me dijo las mismas palabras: No tienes nada que temer.
No hay nada que puedas hacer mal.
Anónimo ha dicho que…
"No puedes imaginar las cosas maravillosas""
"Que hay en el mundo de la ilusión"
"'Belleza y sabiduría te esperan en el Oasis de Dios'"
"¡Consiente estas de esto!"
"Sueños que se hacen realidad con Dios"
Voy a contarte algo que es verdadero'
"Un país donde fluye leche y miel"
'País que abunda todas las cosas'
'Tierra rica llena de bendiciones'
'Lugar precioso lindo y bello'
'Hermosos son todos sus linderos'
¡Embelesado quedaras si pisares esa tierra!
'Fue creada para ti y para mi'
¡Si para ti!
¿Quisieras vivir allí?
'Lucha por estar en ese lugar maravilloso'
''Yo quiero estar en ese lugar donde mora Dios''
"El Creador de la vida y la Eternidad"
'Y el disfrute perpetuo'
¿Quisieras disfrutar de ese lugar?
"Busca a Dios con todo tu corazón y lo encontraras"
"Ese lugar se estableció para ti"
¡El Paraíso Celestial!
'El Paraíso del amor infinito'
'Paz encontraras 'abundancia de paz'
"Libre seras de la angustia"
'Dolor del cuerpo no existirá ni dolor del corazón'
Pues habrá gozo "el gozo de Dios'
'Tierra sublime como la de un cuento de Adas'
Tiempo de amores, de adoración "sensacional"
Convierte a Dios "consagra te a el"
Y vivirás allí en la inmensidad del placer
'Deleite que nunca se acaba en su presencia'
Anónimo ha dicho que…
hola yo en realidad le tengo terror a la muerte me da miedo dejar a mi bebe chikita e incluso dejar cosas sin concluirlas
pero mi pregunta siempre es :
volveremos a vivir la vida con las mismas personas k nos rodean??? volverwmos a repetir lo q actualmente estoy viciendo???
o simplemente concluye todo...si me puede responder seria genial
Anónimo ha dicho que…
Si tambien creo en algo mas alla de este mundo terrenal pero de nosotros mismos depende el ir al cielo con Dios o purgar penas sed como niños
Anónimo ha dicho que…
lean a l Dr. Michael Newton.....sus libros aclararan todas sus dudas
Anónimo ha dicho que…
Lean al Dr. Michael Newton...sus libros aclararan toodas sus dudas.
Jorge ha dicho que…
Sin ninguna duda, nuestro paso por el mundo es tan solo eso: Un paso.
Seguramente daremos muchos pasos en este tránsito por la tierra, y a lo mejor, por alguno o algunos de los tantos lugares que tiene Dios en el universo, evolucionando espiritualmente, hasta llegar a la Perfección

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