EL ECPLISE DE SOL QUE VIO MANCO CAPAC II
Por Percy Taira
En el libro Memorias Antiguas
historiales y políticas del Perú, del Padre Jesuita, escrito por Fernando de Montesinos y publicado en 1644, en
el Capítulo VIII, narra sobre un extraño hecho que ocurrió en los cielos del
Cusco. Cuando un inca o rey, que Montesinos llama Manco Capac, que no sería el
fundador sino uno de los más de sesenta reyes que según Montesinos tuvo el
Cusco, observa junto con sus militares y su población el paso de cometas y al
parecer, un eclipse de sol.
Dice el texto:
“Gobernó Maco Capac Yupanqui
su reino con toda paz, aunque sus capitanes tuvieron algunas guerras contra los
de Tucuman, que se habían entrado en los Chichas. Al cabo de algunos años, hubo
dos cometas espantosos, que se aparecían en forma de león ó sierpe. Mandó j
untar los astrólogos y amautas del rey, por haber sucedido dos eclipses de sol
y luna, muy notables; consultaron los ídolos, y el Demonio los hizo entender
que quería el Lllatici destruir el mundo por sus pecados, y para eso enviaba un
león y una serpiente, p ara destruir la luna.
Continúa el relato:
“Y juntáronse entonces todos,
mujeres y niños, y daban grandes alaridos, y lloraban con muy lastimosos
gemidos, forzando á los perros que los diesesn; porque decían que las lágrimas
y suspiros de los inocentes son muy afectos al Supremo Criador. La gente de
guerra se puso á punto de guerra, y tañendo bocinas y tambores, tiraban muchas
saetas y piedras hácia la luna, haciendo ademanes de herir al león ó serpiente,
porque decían que desta manera los asombraban, para que no despedazaran á la luna.
Aprendian que si el león y la serpiente hiciesen su efecto, quedarían á
oscuras, y que todos los instrumentos del hombre y de la mujer serian
convertidos en leones y culebras, y los husos de las mujeres en víboras, y los
telares en osos y tigres y otros animales nocivos. Y ésta es la causa que el
dia de hoy los peruanos dan estos gritos cuando hay algun eclipse”.
También nos narra Montesinos
que después del paso de los cometas y los eclipses, hubo una gran peste en el
Perú, que según los antiguos “despoblaron muchas provincias con la muerte de
muchos Señores y plebeyos. Juntóse á esto una sequía tan grande, que duró cinco
años; de tal manera, que los ríos que regaban los Llanos desde Túmbez hasta
Arica se secaron, con que se despobló casi toda esta tierra, quedando algunos
pocos habitadores junto á la marina, que se sustentaban con harto trabajo”.
Señala finalmente Montesinos,
que en este contexto fue que fallece Manco Capac, a edad muy avanzada,
dejándole el trono a Tupac Capac.
SOBRE FERNANDO DE MONTESINOS
Sobre Montesinos, si bien es
cierto, muchos historiadores han denostado el trabajo de Montesinos, al
considerarlo fantasioso y muy ligado a sus creencias religosas, al decir por
ejemplo, que Ophir y el Perú eran la misma ciudad y que los pobladores andinos
eran hijos de Noé, muchos defienden que parte de las historias de cuenta, mitos
o leyendas de los incas, pudieron ser ciertos y son de gran valía, comparándolo
con los cronistas más conocidos en su época como el propio Inca Garcilaso de la
Vega o el Padre Vlas Valera. Esto debido a los muchos viajes que realizó
Montesinos en su labor sacerdotal, y por el acceso que tuvo justamente, a la
biblioteca jesuita, muy completa sobre las Indias y los Incas, que había en ese
entonces en el Perú.
SOBRE EL CURIOSO HECHO
Lo que parece tener algo de
verdad en este relato es la aparición de un cometa en los cielos del Cusco, que
luego fue seguido por un eclipse de sol, de cómo la población inca de ese
entonces se asustó y lo tomó como mal augurio. En un texto publicado en el
Mercurio Peruano de 1920, el estudioso estadounidense, Philip A. Means, señala
lo siguiente:
“Maco Cápac II (o mejor dicho
el “rey” así llamado) reinó por el año 225. Es curioso observar que en el Perú
se vieron eclipses totales de sol en los años 218 y 223 d.c.”.
Lo que faltaría responder en
todo caso, es si es verdad aquella peste que se dice secó los ríos desde Tumbes
hasta Arica, y acabó con casi toda la población de la costa del país.
Seguiremos publicando más hechos curiosos de este libro de Fernando de Montesinos.
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