NUEVA TEORÍA SOBRE JACK EL DESTRIPADOR: EL MÉDICO STEPHEN HERBERT APPLEFORD
Por Percy Taira
Eduardo Cuitiño, es un matemático
uruguayo y docente de Matemática y Estadística en la Facultad de Ingeniería de
la Universidad ORT, que acaba de publicar una obra llamada “Viajando en el
tiempo para atrapar a Jack el Destripador", y en la que revela la
identidad de Jack el Destripador. El mal afamado asesino que en 1888, alarmó a
la comunidad londinense al ser el responsable de las muertes de cinco prostitutas
del poblado de Whitechapel.
Hasta la fecha, muchas han
sido las teorías que han intentado ponerle un rostro a este asesino, sin
embargo, pese a los esfuerzos de investigadores y expertos en criminalística,
la identidad de Jack siempre ha resultado ser un misterio.
Entre los sospechosos más
conocidos se encuentran el pintor Walter Sickert; el médico de la corte real, Sir
William Gull; y hasta un barbero polaco llamado Aaron Kosminski. Es más,
recientemente, se planteó la posibilidad de que el asesino haya sido en
realidad una asesina, Lizzie Williams, esposa del obstetra, Sir John Williams,
médico de la hija de la reina Victoria y también sospechoso de ser el asesino.
(Para mayores datos leer
¿Quién fue Jack El Destripador?)
UN ACERCAMIENTO MATEMÁTICO AL MISTERIO
Pues bien, el matemático
Eduardo Cuitiño, tiene un nuevo nombre, y al parecer, tiene suficientes datos
para defender su argumentación.
Lo interesante de este caso,
es que a diferencia de otros investigadores, Cuitiño ha sumado a la
investigación documental un proceso poco usual en este tipo de casos: lograr un
acercamiento a los crímenes y a los sospechosos a través de criterios
matemáticos como la probabilidad y la estadística.
Eduardo Cuitiño explica así al
portal www.montevideo.com.uy su particular método:
“Considero que se puede
vincular la matemática y la historia, estuve probándolo con diversos misterios
o problemas. Creo que los historiadores se pueden perder en la inmensidad de
chances o de posibilidades, es como una inmensa partida de ajedrez en la que
hay más de 300.000 millones de movidas posibles para los primeros cuatro
movimientos. El buen jugador es el que sabe descartar jugadas y en eso la
matemática es clave, te puede guiar y te puede llevar a encontrar pruebas. ¿Por
qué afirmo que tengo un sospechoso potencial? Porque hay más de quince o veinte
detalles que funcionan. No sé si es el asesino, digo que la probabilidad de que
no lo sea es bajísima, de menos del 1%".
Y agrega: "Como no hay
certezas, las probabilidades nos pueden dar luz en todo esto. En esa época la
psiquiatría no estaba desarrollada, los policías no estaban tan preparados. Lo
que propongo es un criterio estadístico y matemático: hay que encontrar una
pieza de un puzzle. Es como si te faltara una sola pieza, una difícil, que
quizá tenga dieciséis lados. La pieza que encaje por esos dieciséis lados
tendría que ser. ¿Cuáles son esos lados?”.
LOS LADOS DEL PUZZLE
Pues estos son los “lados del
Puzzle” que Eduardo Cuitiño tomó en cuenta para su investigación:
- Está claro que una mujer no podría ser, por una cuestión de fuerza de
brazos. Si se analiza el modus operandi de los asesinatos, el asesino debía
tener una considerable fuerza de brazos y la estrategia sería primero pegar un
golpe de puño, casi a nivel del desmayo, y después asesinar.
- El segundo aspecto es que debería ser zurdo. Eso lo dijeron los
médicos de la época, y sus cartas tienen la caligrafía de un zurdo, porque
tiende a escribir sin respetar el margen izquierdo.
- Debía tener una inteligencia mayor a la media. Es una característica
que plantean los psiquiatras.
- Debía vivir en la zona. Es un detalle que plantea el FBI, debería
conocer la zona. Era razonable pensar que trabajaba allí, por los días en que
atacaba.
- La psiquiatría aporta estadísticamente la edad que debía tener un
psicópata en el momento de mayor actividad, que fue el año 1888. En ese año, el
asesino debería tener 36 años.
- No debería tener hijos, es una teoría razonable.
- Habría que explicar de alguna forma por qué dejó de actuar.
- Debía tener formación, lo demuestra la caligrafía de sus notas.
- Una testigo lo describió como un hombre harapiento, pero de pasado
próspero. Si el testimonio de esta persona es cierto, el hombre debía haber
tenido un buen pasar y una mala situación económica en ese momento.
CERCANDO A JACK EL DESTRIPADOR
Teniendo estos detalles en
mente, el matemático comenzó a cercar al asesino de Whitechapel. Comenta
Cuitiño al citado portal.
"Teniendo en cuenta que
el primer asesinato canónico ocurrió a 150 metros del Royal London Hospital que
se ubica en Whitechapel, barrio donde ocurrieron los acontecimientos, una
hipótesis muy razonable a testear era que fuese un médico. La hipótesis de que
fuera un médico no estaba explotada a fondo. Quizás es feo decirlo, pero si
hubieran trabajado a fondo esta hipótesis, lo hubieran encontrado. Tenían que
buscar a los médicos que trabajaban en la zona y analizar su caligrafía. Y eso
fue lo que hice. ¿Qué encontré? Que hay un médico que trabajaba en la zona, que
tenía 36 años en el momento de los acontecimientos, y una caligrafía igual”.
Al final, tomando en cuenta el
radio mínimo de los asesinatos de Jack El Destripador, Eduardo Cuitiño comenzó
a buscar a los médicos que vivían en esa zona. Pues bien, el investigador
matemático encontró a una persona que encajaba en todas las demás piezas del rompecabezas.
¿QUIÉN ES JACK EL DESTRIPADOR?
Su nombre era Stephen Herbert Appleford, un
médico que nunca fue catalogado como un sospechoso por la policía. Este hombre,
en 1911, cuando estaba viviendo en una zona remota de Inglaterra, presentó su
ficha censal. Cuitiño consiguió las imágenes de esta ficha y al parecer
coincidiría, a un nivel grafológico, con la tipografía de una de las cartas más
famosas de Jack El Destripador, la llamada “Dear Boss” (Leer las cartasenviadas por Jack El Destripador)
Además de esto, Cuitiño
encontró datos y detalles sobre la vida personal de este médico que encajaría
con el perfil que se maneja sobre el asesino de Whitechapel. Esto es lo que
pudo hallar Cuitiño:
- El acusado propuesto cumple con nueve de las características
planteadas por expertos y un análisis probabilístico en base a una función de
verosimilitud sitúa en 99% las chances que sea el verdadero asesino.
- Su apellido contenía una doble p, burla clave nunca tenida en cuenta.
- La ubicación de su residencia se logró en base a los datos censales:
vivía en 1888 en Finisbury Circus al 17, en la zona marcada, a menos de una
milla del lugar de los hechos.
- Nunca tuvo hijos, y contaba con 36 años en el momento de los
crímenes.
- Era zurdo.
- Trabajaba en el Hospital de Whitechapel (era cirujano y obstetra) muy
cerca de donde se encontró a la primera víctima, y cruzaba toda la zona de
oeste a este para ir a trabajar.
- Se formó como cirujano en el prestigioso King´s College Hospital con
los mejores cirujanos de Europa. Una carrera costosa. Su familia cayó en la
decadencia en los años 1880 debido a la muerte de su padre.
- En la Universidad participaba en competencias de remo y de natación,
lo cual le generó una importante fuerza de brazos.
- Cayó en una gran depresión tras la muerte de su madre en 1881 (su
primer intento de asesinato fue en 1882). En ese primer intento, registrado en
la transcripción de un juicio de la época, una mujer llamada Ann Bishop fue
víctima de un ataque de cuchillo. Appleford fue encontrado cerca de la zona del
ataque y al ser reconocido como médico tuvo que ir a socorrerla.
- Logró ingresar como cirujano a la policía en 1889. Trabajó para la
policía en el torso de la calle Pinchin, un crimen que probablemente fue
cometido por él mismo.
- Falleció el 31 de agosto de 1940, justo en la fecha en que comenzaron
los crímenes en 1888, a la no casual edad de 88 años. Probablemente se suicidó,
riéndose de Inglaterra y de los ingleses hasta en el último instante de su
vida.
Sin lugar a dudas, en 124
años, la figura de Jack El Destripador continúa dando qué hablar y seguramente
la polémica sobre quién fue el autor de los asesinatos de Whitechapel,
continuará. Sin embargo, esta ha sido una nueva forma de acercarse a este
asesino en serie y por su puesto, a todo el misterio que su caso e historia
encierra.
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Destripador" en donde encontrarán las referidas pistas y otros detalles
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