UFO CRASH EN LA SELVA DEL PERÚ: EL TESTIMONIO DEL CABO JOHN WEYGANDT
Cabo de la marina estadounidense John Weygandt.
Por Percy Taira
Este es un caso muy poco
conocido por no decir desconocido en nuestro país, pero sumamente interesante
para aquellos que gustamos del fenómeno ovni, y más aún, de los casos de los
UFO crash, es decir, de los casos que sostienen que supuestas naves
extraterrestres se han estrellado en algún rincón de nuestro planeta.
La historia del supuesto UFO
Crash, en la selva de nuestro país que vamos a conocer a continuación, se basa
en el testimonio del cabo de la marina de los Estados Unidos, John Weygandt,
obtenido del libro Disclosure: Witnesses Reveal the Greatest Secrets (Desclasificación:
Testigos revelan grandes secretos) escrito por el divulgador de temas ovni, el
Dr. Steven Greer.
Asimismo, nos disculpamos con
nuestros lectores la falta de información que pueda haber en la nota, sobre
todo en los detalles como por ejemplo, la fecha y la región o la zona exactas donde
se estrelló esta supuesta nave extraterrestre, pues estos datos no fueron
recogidos en el libro del Dr. Greer, y no hemos podido encontrar estos datos en
informaciones de otras páginas web.
Sin embargo, podemos decir, en
cuanto al lugar, Weygandt menciona que el hecho ocurrió en la “jungla” peruana,
en la frontera entre Perú y Bolivia, lugar en donde se realizaba operaciones
contra el narcotráfico, así que podemos suponer, que el hecho ocurrió en la
parte selva de la región de Madre de Dios. Lugar que además, tiene cierta tradición ufológica en el país, como recordarán nuestros amigos, una de las consideradas fotografías ovni, más antiguas y populares en nuestro país es una tomada en Puerto Maldonado en el año de 1952. Pueden ver la fotografía y la historia de la misma en este ennlace.
EL ROSWELL PERUANO
La historia del UFO Crash peruano, comienza en marzo
de 1997, cuando el cabo de la marina de los Estados Unidos, John Weygandt, fue
enviado al Perú para colaborar en la instalación de un radar destinado a
monitorear el tráfico aéreo ligado al narcotráfico entre los países de Perú y
Bolivia.
Ya instalado en nuestro país, ese
mismo mes, Weygandt cuenta que una medianoche recibió la información
de los sargentos apellidados Allen y Atkinson, también estadounidenses, que al
parecer, una aeronave se había estrellado muy cerca a la zona de trabajo y que
se requería su presencia para asegurar la zona del accidente.
“Siendo de madrugada, nos
dirigimos en seis vehículos Hummer y llegamos al área con las primeras luces
del día. Ciertamente, nos fue muy fácil localizar el lugar preciso, ya que
había una enorme hendidura en el terreno y era evidente que algo se había
estrellado. Todo el terreno estaba quemado y el aspecto era similar a cuando
uno corta manteca tibia con un cuchillo. Era como si algo muy caliente, ó un
laser de alta energía lo hubiera cortado. Era algo realmente extraño”, cuenta
Weygandt.
El cabo estaba acompañado por
los sargentos Allen y Atkinson, y otros militares estadounidenses. Fue el cabo
y los sargentos los primeros que se toparon con esta escena y los primeros en
ver el objeto que había ocasionado tal marca. Se trataba, según Weygandt, de
una nave con forma de huevo, enorme de unos 20 metros de largo por diez de
ancho, enterrado en un ángulo de 45 grados.
Sobre el material con que fue fabricada
la nave, el cabo dice lo siguiente:
“Parecía como hecho a mano
pero no sé con qué materiales. Definitivamente, no era titanio. Parecía metálico
pero no reflejaba nada. El sol estaba brillando sobre él y pude ver diferentes
lados de la nave pero no reflejaba nada. Te garantizo que si hubiera usado una
linterna sobre él, no hubiera reflejado nada”.
Asimismo, asegura que el aparato
estaba despidiendo un líquido viscoso de color púrpura-verdoso que parecía
cambiar de color. Cuenta el cabo, que tuvo contacto con este líquido y que luego
de unos minutos le quemó parte de su uniforme. Además, narra Weygandt, parecía
que la nave continuaba funcionando debido a que se podía oír una especie de
zumbido y tenía una luz que lo rodeaba lentamente.
HABÍA TRIPULANTES DENTRO
Según el militar, además, pudo
ver que la nave tenía tripulantes y que algunos de ellos, de manera telepática,
lo calmaban y le pedían ayuda.
“Yo creo que las criaturas me
calmaron. Todo era raro y yo pensé que ellos trataban de comunicarse conmigo,
creo, telepáticamente (…) Yo quería entrar a la nave porque alguien, las
criaturas supongo, me estaban llamando por auxilio. Todo iba a estar bien. Yo estaba
fascinado, sin embargo, de pronto, el sargento Allen y Atkinson, me gritaron
para que nos fuéramos de allí”, cuenta Weygandt.
CAPTURADOS Y AMENAZADOS
Luego de obedecer a sus
compañaeros, el cabo y los otros militares descendieron del lugar donde se
encontraban, fueron arrestados por un equipo de personas vestidos con ropas
negras, sin identificación (aunque Wygandt asegura que eran miembros del
Ministerio de Energía, suponemos de nuestro país pues esto tampoco lo especifica) que les quitaron todos sus equipos. Además,
asegura que vio otro grupo de personas más, todas ellas vestidas con vestimenta
de protección anti contaminantes.
El cabo y sus compañeros
militares fueron llevado luego a un lugar en donde fueron reprendidos por sus
captures, insultándolos y recriminándoles el hecho de que hayan visto lo que supone
no debieron ver. Además, recibieron amenazas para que no divulguen lo visto.
Según el parecer del cabo, la
nave habría sido derribada en territorio nacional, ya sea por las fuerzas
armadas peruanas o por alguna otra fuerza militar, y que el ovni habría sido
derribado por un misil Hawk.
Luego de esta experiencia, el
cabo asegura que casi cae en la locura. “No hay forma de negarlo. No hay manera
de decir: ‘Yo no vi esto’. Pero luego qué se debe hacer ¿Decírselo a la gente?
¿Quién va a creer que un soldado del cuerpo de la marina de los Estados Unidos,
vio en medio de la maldita selva a una nave de este tipo?”.
Como hemos dicho al inicio de
la nota, hay datos que por falta de información no hemos podido recoger, pero
nos parecía importante que este tema se diera a conocer porque hay muchos
compatriotas y seguidores del misterio y de los ovnis de todo el mundo, que
seguramente desconocían este caso. Por otro lado, si alguno de nuestros
lectores conoce más datos sobre este caso, pues nos gustaría que lo
compartieran con todos nuestros amigos.
DE INTERÉS
Para nuestros amigos que
quieran descargar el libro completo Disclosure: Witnesses Reveal the GreatestSecrets, pueden descargarlo en el siguiente enlace. El testimonio de John Weygandt
se encuentra en la página 274.
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