PARANORMAL: EL CASO LURÍN "EL MISTERIO DETRÁS DE LA LÓGICA"
Por Alex Albornoz
Desde la antigüedad el hombre ha intentado definir, resolver y desentrañar diversos fenómenos anómalos que por sus características son complicados, o peor aún, sobrepasan el límite de las creencias comúnmente establecidas como lógicas, unos más extraños que otros. En casi todas las culturas que ha visto transitar muestro planeta por generaciones, la curiosidad llevada a la incomprensión ha sido la misma y resolverlo la pieza jamás exacta.
Desde la antigüedad el hombre ha intentado definir, resolver y desentrañar diversos fenómenos anómalos que por sus características son complicados, o peor aún, sobrepasan el límite de las creencias comúnmente establecidas como lógicas, unos más extraños que otros. En casi todas las culturas que ha visto transitar muestro planeta por generaciones, la curiosidad llevada a la incomprensión ha sido la misma y resolverlo la pieza jamás exacta.
Ahí están por ejemplo casos que nadie aun ha podido explicar concretamente como el “caso de Emely Rose” (una chica alemana poseída que instauró el miedo en la Alemania de 1976) que rompió con los más sólidos esquemas, incluso de los que creían que había una explicación para todo. O también el “caso de Rosenheim” (cuando en un bufete de abogados los objetos empezaron a salir disparados) que fue más que una noticia, un suceso como pocos perturbadores, donde incluso el investigador a cargo poco pudo esclarecer los sucesos. Ambos casos llevados por su extrañeza a la bóveda de los expedientes inconclusos.
Pero también hay registro de
casos que han tenido que ser objeto de aceptación, a pesar de la incomprensión,
básicamente porque mucha gente fue testigo envidiable, in situ, de fenómenos que científicamente
rompen con nociones incluso físicas, como el extrañísimo caso del “Milagro de Lanciano”, cuando en el siglo VIII, un monje
de la Orden Basiliana, mientras celebraba la Santa Misa en la Iglesia de los
Santos Legonziano e Domiziano en Lanciano, dudando de la consagración, asistió
con gran asombro junto a los feligreses presentes, a la trasformación de la
hostia en Carne. Un caso que fue tremendamente estudiado por los científicos y que
lo llevo a ser un fenómeno aun inexplicable, pero aceptado.
Por eso mismo el reciente “caso de Lurín” (en Perú); donde una familia
ha visto como sus objetos se han prendido con fuego focalizado y como sus
mascotas eran atacadas brutalmente, incluso como algunos de sus miembros han
sido jalados de sus camas; es muy exquisito. Los ribetes del tema son sobrecogedores
y quizás me atrevo a decir, estemos frente a uno de esos casos únicos y poquísimos
que se puedan registrar y presenciar. Porque conjugar en un sólo caso fenómenos
como la “combustión espontánea,
poltergeists y la presencia de entidades” ajenas a nuestra dimensión, al
plano terrenal en el que nos encontramos, lo hace un caso de aquellos.
Lo dije en nuestro programa de
radio, abriendo el debate, que los acontecimientos y detalles que muestran este
caso, de Lurín, pueda ser de tipo paranormal. Y es lógico que interrogantes
salten a la luz, ¿cómo es posible
comprender un fenómeno que la comprensión humana no alcanza a dilucidar? no
solo rodea al tema, sino que termina contraponiéndose con el imaginario común de
la gente. Pero parece que nos olvidamos que no hace falta recurrir a métodos para
explicar los más profundos miedos que experimenta un ser humano cuando se
enfrenta a lo desconocido. A decir verdad, se necesita unos nervios de acero
para ignorarlo y convivir con ello.
Así pues, debo decir que en los
tres casos mencionados el nivel riguroso de estudio que involucro varias ramas
del saber humano con respecto al fenómeno, han sido serias y prolongadas, no de
un día para otro, lo que llevó a un debate exquisito y a un abanico de posibilidades.
LA SERIEDAD DE LA CIENCIA Y SU APERTURA
He dicho también que resulta
sumamente inquietante que no se trabaje de manera seria e investigativa este
tipo de fenómenos, específicamente en el Perú. A nivel mundial el caso es
distinto y el panorama mucho más prometedor, básicamente porque hombres de
ciencia, investigadores y académicos se nutren mutuamente en la búsqueda de
ahondar más en el conocimiento de las cosas a través de la conjugación de
estudios y análisis.
Y lo digo porque ante el
desconocimiento del tema que se ha suscitado alrededor del “caso Lurín”, y la marea de críticas ha sido alta, básicamente por
emitir un juicio de valor apresurado y vacío. Me he asombrado de la actitud asumida
por parte de la comunidad científica peruana, que ha optado por un silencio abrumador.
Claro ante ello una pregunta nace ¿Cuántos
hombres serios de la rama de la parasicología, por ejemplo, tenemos?, si es
que los tenemos, porque el tema ha sacado a luz el temor de la comunidad científica
peruana en investigar seriamente un caso que podría ser único como lo mencioné
por sus características.
Por otro lado también sale a
flote otra arista, el tipo de concepción del imaginario que aun se ejerce entre esta comunidad
peruana, porque hablar de casos paranormales es al parecer y aún hacer el ridículo
o menospreciar un tema rico en su tipo. No obstante, es verdad también que para
ir más allá de lo que comúnmente es normal, trasgrediendo lo establecido se
debe hacer uso cuidadosamente de esas llaves que abren las puertas mentales que algunos no osan traspasar.
Por que ciertamente, el hombre que ostente una profesión ligada a las ramas de la ciencia, debe
entrar definitivamente a una batalla de creencias propias y ajenas, para
alejarse de las ataduras propias de lo conocido como lógico.
Cierto es que internacionalmente
la cosa va en otro auto, cuantos ignoran que cada cierto tiempo se lleva a cabo
un “congreso de parasicología internacional”,
que reúne a distinguidas mentes notables de la ciencia y del estudio. Incluso
muchos de ellos son escépticos, pero que no se cierran a la posibilidad de
estudiar a fondo fenómenos extraños, tratando de dar explicaciones u alternativas
a todos esos fenómenos incompresibles, que como se sabe sólo una vez
descartadas todas las explicaciones naturales, recién se va la plano del
misterio y misterio no es sobredimensionar algo, sino simplemente es algo que
por su extrañeza es difícil de develar. Cuantos saben que existe la Parapsychological Association, constituida
en 1957, y ¿cuántos miembros de Perú son participes ahí? Porque hablar de
la parasicología es mencionar por ejemplo al profesor Richard Wiseman, notable investigador y profesor británico, que dirige el departamento de investigación de la Universidad de
Hertfordshire. Un hombre serio en un cargo serio y sin miedos.
No basta con salir a criticar un
caso de tipo paranormal buscando la explicación lógica de las cosas de porrazo,
eso se lo dejamos a la comunidad escéptica que muchas veces se niega incluso a ver
el otro lado de las cosas o se limita a boicotear y manosear sin cuidado un
terreno que solo las mentes menos esclavizadas pueden tocar. Mucha culpa tienen
los hombres de prensa también, porque el tratamiento que le dan a un tema de
este tipo, es absurdo y rebalsa los niveles de sensacionalismo. Casos ha habido,
que de pronto por una información publicada de esa manera ha desencadenado un lastimoso
circo.
Claro no nos olvidemos que el papel
de la incomprensión y la falta de respeto, frente a un fenómeno antinatural, de
los hombres de la prensa termina por desprestigiar un tema que en muchos casos
la gente, incluso de a pie, ha podido experimentar en diversos grados y
niveles, y que por miedo natural frente a la opinión formada de la sociedad, se
las guarda o simplemente se termina desarrollando como leyendas o simples mitos.
Porque si en algo creo es que cuando un
caso de este tipo no se le da un tratamiento adecuado, el tiempo, generoso claro,
lo convierte en algo urbano y oral. El llamado directo entonces a los
hombres de ciencia y a la prensa, que quizás por ser de esta parte del mundo,
no la justifica, se comportan así.
EL MISTERIO VA MÁS ALLÁ DE LOS SENTIDOS
Pero no es todo, algo que hemos
olvidado parece ser que todos desarrollamos un tipo de sensitividad que hace
posible en muchos casos poder percibir, unos más que otros, fenómenos paranormales.
Lo digo porque cuando nos enfrentamos a una situación de peligro o miedo, lo
que hacemos de manera intuitiva es reaccionar de acuerdo a lo que rodee el escenario.
En este caso de Lurín, miembros de la familia dedujo comprensiblemente que
estaban frente a sucesos desconocidos y de características extrañas, por eso
mismo dio parte a la poquísima gente especializada en este tipo de acontecimientos.
Lo digo porque, viendo los
sucesos, no podemos dejar de lado también el polémico tema, que aun es materia
de estudio, de la “combustión espontanea” que envuelve este caso de lurín, fenómeno
de lejos sobrenatural, porque está precisamente por encima de lo natural y la
compresión. Y este no es un tema de afiebrados y trasnochados como se trata de
encasillarlo. A decir verdad casos existen y de esos que han dejado un expediente
sin conclusiones exactas. Ahí están los casos
de Mary Reeser (2 de julio de 1951), del Dr. John Irving Bentley (de 1966),
entre otros.
Como vemos si algo ha demostrado
la historia humana es que está llena de misterios aun por resolver y que el
saber va de la mano con la investigación, si de algo estoy seguro es que la
sabana del misterio se nutre de la imposibilidad que la lógica muchas veces otorga.
Es decir que mientras existan esos casos de fenómenos incomprensibles la mesa
del debate está abierta a todas las alternativas y posibilidades, lo que si no
se termina de comprender, en todo caso, es que los mismos hombres del estudio
de la ciencia se nieguen a dar esos saltos fundamentales que rompan con muchas premisas,
esa valla que ya muchos hombres
universales se atrevieron a dar. Queda pues la interrogante si la limitación o
el miedo a los prejuicios pueden más.
PODCAST EO DEL CASO LURIN
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