tag:blogger.com,1999:blog-6251117139181840624.post7107076147439392722..comments2024-01-15T06:10:29.222-05:00Comments on Expediente Oculto: HISTORIAS DE GUERRA: LA NIÑA SADAKO Y LAS MIL GRULLASUnknownnoreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6251117139181840624.post-52231191468710090092015-07-28T08:57:42.683-05:002015-07-28T08:57:42.683-05:00Hola me llamo Samantha tengo 11 años y estoy dicie...Hola me llamo Samantha tengo 11 años y estoy diciendo el ejemplo de sadako por la salud del mundo enteroAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6251117139181840624.post-89270940722891141042012-10-03T19:32:12.445-05:002012-10-03T19:32:12.445-05:00LAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE NUCLEAR DE FUKUSHIM...<b>LAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE NUCLEAR DE FUKUSHIMA SE EMPIEZAN A NOTAR ALLÁ EN JAPÓN: ESTÁN REACCIONANDO DE MANERA AGRESIVA, MANIFESTANDO UN RACISMO EXTREMO... </b><br /><br />He aquí la noticia que explica a detalle el concepto de "racismo extremo" que se empieza a vivir en el Japón:<br /><br />"Cada vez que me reúno con un grupo de occidentales en Japón la conversación acaba centrándose en el racismo. <br /><br />¿El que sufren los negros en Alabama? ¿Los gitanos en España, quizá? <br />No, mis interlocutores hablan amargamente de la discriminación que dicen padecer ellos, los blancos. Y claro, no están acostumbrados.<br /><br />Unos protestan porque no se les permite entrar en los karaokes reservados solo para japoneses, otros mencionan que sus vecinos les rehúyen y un buen amigo británico me contaba que su hijo había regresado del colegio pidiendo cambiar de apellido. El chico quería utilizar sólo el de su madre japonesa porque el extranjero le convertía en centro del acoso escolar.<br /><br />No es casualidad que la palabra utilizada en cantonés para referirse a los extranjeros sea 'gwailo', que viene a traducirse por "fantasma" o "diablo extranjero" .<br /><br />El caso japonés es especialmente significativo porque se trata de un pueblo extremadamente educado y respetuoso. En mi último viaje a Tokio coincidí con el escritor Fernando Sánchez Dragó y su mujer japonesa, Naoko.<br /><br />Buscábamos un bar donde tomar algo, pero nos denegaron la entrada en media docena de ellos. Solo cuando Naoko entró en primer lugar, mientras nosotros permanecíamos fuera de la vista, conseguimos asomarnos al interior de uno de aquellos garitos. <br /><br />"La mayoría de los japoneses no hablan inglés y les incomoda no poder atender correctamente a sus invitados", decía Naoko en una explicación que también he oído de otros amigos japoneses. Los extranjeros, en cambio, ven una prueba más de xenofobia.<br /><br />El debate no ha perdido vigencia desde que una casa de baños de la ciudad de Sapporo denegó la entrada al americano David Aldwinckle en 1999. "Sólo japoneses", estipulaba un cartel en la entrada. A los dueños de la sala no les importó que Aldwinckle hablara el idioma y hubiera obtenido la nacionalidad japonesa. Sus rasgos eran occidentales y no podían hacer excepciones. El activista perdió en última instancia su demanda por discriminación y la regla sigue aplicándose en cientos de establecimientos. <br /><br />¿Se imagina alguien un cartel en la entrada de un local de Madrid o Nueva York prohibiendo la entrada a asiáticos?<br /><br />Algunos expatriados occidentales destinados en Asia aseguran que su percepción de estar siendo discriminados ha aumentado con la decadencia económica en sus países de origen y la emergencia de la región como una nueva potencia. El respeto al dinero, a menudo una de las razones que llevaba a la aceptación, ha dejado de ser tan importante ahora que en países como China también lo tienen. El mundo está cambiando y no a favor de Occidente precisamente.<br /><br />Estos días son los occidentales los que emigran al este en busca de oportunidades, a veces a países que dominaban hace tan solo unas décadas. Algunos esperan, equivocadamente, la deferencia de otros tiempos.<br /><br />Japón es, como en casi todo, caso aparte. Su histórico aislacionismo ha forjado una aprensión hacia el extranjero que sigue presente y ha sido institucionalizada con limitaciones a la inmigración, a pesar de que el país la necesita para compensar su bajo índice de natalidad.<br /><br />Es posible que el rechazo que muchos residentes extranjeros dicen sentir sea mero retraimiento o timidez por parte de los japoneses, pero en todo caso parecen excusas insuficientes para denegarle un poco de sake a un sediento hombre blanco".<br /><br /><b>Fuente de la noticia:</b><br />http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/03/internacional/1349258617.htmlGASPAR BÚFALOhttps://www.blogger.com/profile/07955788814129816691noreply@blogger.com