FRAUDES LITERARIOS CONTRA BORGES Y GARCÍA MÁRQUEZ
Por Percy Taira
En este blog hemos hablado
sobre distintos fraudes, hoax, o falsificaciones realizados alrededor del
mundo, sobre todo, fraudes relacionados con el misterio (ovnis, parasicología,
etc) y también con la ciencia (la arqueología, astronomía, etc), pero no son
los únicos campos en donde ocurren este tipo de fenómenos. También se han dado
cuenta de fraudes ligados al mundo de las letras, específicamente, en la
literatura.
Y es que muchas veces algunos
textos de escritores anónimos, suelen pasar como obras de importantes autores.
Lo preocupante de este asunto es que con el Internet, estos fraudes se repiten
y pueden encontrarse en diversas informaciones, incluso, en supuestas páginas “especializadas”
literarias, y darse como verdaderos.
En este post vamos a publicar
dos de estos fraudes, en principio porque son los más conocidos y populares y
repetidos en la web y segundo, porque nos tocan muy de cerca, esto pues se
trata de obras supuestamente escritas por dos reconocidos autores
latinoamericanos de talla mundial: el argentino Jorge Luis Borges y el
colombiano, Gabriel García Márquez.
POEMAS “INSTANTES” Y “LA MARIONETA”
El primer fraude literario que
vamos a ver se llama “Instantes” y según se dice, fue escrito por el escritor
argentino, Jorge Luis Borges, sin embargo, esto ha sido negado por expertos y
lectores que conocen si quiera de soslayo la obra del autor, e incluso su
propia esposa, María Kodama, ha negado en infinidad de oportunidades, que su
difunto marido, haya sido el autor de estos versos. Pues bien, este es el
poema:
Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi
vida,
en la próxima trataría de
cometer más errores.
No intentaría ser tan
perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he
sido,
de hecho tomaría muy pocas
cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría
más ríos.
Iría a más lugares adonde
nunca he ido,
comería más helados y menos
habas,
tendría más problemas reales y
menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas
que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto
de su vida;
claro que tuve momentos de
alegría.
Pero si pudiera volver atrás
trataría
de tener solamente buenos
momentos.
Por si no lo saben, de eso
está hecha la vida,
sólo de momentos; no te
pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un
termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir,
viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a
principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta
concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por
delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
Este es el poema “Instantes”,
y basta leer algunos de los poemas de Jorge Luis Borges, como el “Poema de los
dones”, “Al espejo” o “Ajedrez”, para darse cuenta de inmediato la diferencia
no solo de estilos sino de profundidad entre unos versos y otros.
Se dice que el poema “Instantes”
fue escrito por una autora inédita llamada Nadine Stair o Nadine Strain, de
Louisville, Kentucky (Estados Unidos) pero la primera versión conocida del
texto fue publicada en la edición de octubre de 1953 del Reader's Digest, bajo
el título "If I had My Life to Live over", firmada por el
caricaturista estadounidense Don Herold, pero a manera de prosa, al parecer, en
su versión en español, se escribió a manera de verso.
Otro dato curioso, y que ayudó
quizá a popularizar este fraude, fue cuando el cantante irlandés Bono, integrante
de la banda U2, leyó en el 2005, en un programa de televisión en México, leyó
parte de este texto y se la atribuyó a Borges, un error que no fue el único
pues además dijo que Borges era chileno.
LA MARIONETA DE TRAPO
El otro poema fraudulento se
llama “La marioneta de trapo” y está atribuido al Premio Nobel colombiano,
Gabriel García Márquez. Tal como sucede con el caso anterior, este poema se ha
popularizado en Internet, y diversas páginas tanto especialistas como neófitas
en estos temas, le han atribuido la autoría al escritor de Cien años de soledad.
Hasta donde se sabe, este poema fue escrito por Gabriel García Márquez en el
2000 y estaba dirigido a sus familiares y amigos cuando presentía que su muerte
estaba cerca debido a una terrible enfermedad. La respuesta de García Márquez cuando
se enteró que lo habían “matado” en Internet, y que además, le habían atribuido
un poema, no se hizo esperar. García Márquez declaró: “Lo que más me puede
matar es la vergüenza de que alguien crea que de verdad fui yo quien escribió
una cosa tan cursi”.
Este es el poema:
La marioneta de trapo
Si por un instante Dios se
olvidara
de que soy una marioneta de
trapo
y me regalara un trozo de
vida,
posiblemente no diría todo lo
que pienso,
pero en definitiva pensaría
todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no
por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto
que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de
luz.
Andaría cuando los demás se
detienen,
Despertaría cuando los demás
duermen.
Escucharía cuando los demás
hablan,
y cómo disfrutaría de un buen
helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo
de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría
de bruces al sol,
dejando descubierto, no
solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un
corazón,
escribiría mi odio sobre
hielo,
y esperaría a que saliera el
sol.
Pintaría con un sueño de Van
Gogh
sobre las estrellas un poema
de Benedetti,
y una canción de Serrat sería
la serenata
que les ofrecería a la luna.
Regaría con lágrimas las
rosas,
para sentir el dolor de sus
espinas,
y el encarnado beso de sus
pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un
trozo de vida...
No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que
quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u
hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría
cuán equivocados están,
al pensar que dejan de
enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando
dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo
aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que
la muerte
no llega con la vejez sino con
el olvido.
Tantas cosas he aprendido de
ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo
quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera
felicidad está
en la forma de subir la
escarpada.
He aprendido que cuando un
recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su
padre,
lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a
otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a
levantarse.
Son tantas cosas las que he
podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no
habrán de servir,
porque cuando me guarden
dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.
Tal como sucede con Borges,
los poemas fraudulentos no tienen nada que ver con la calidad del autor que se
supone lo escribió. Además, hasta donde se sabe, García Márquez nunca ha
publicado ningún libro de poesía, y no se sabe, por lo menos da manera pública,
que éste haya enviado algún poema a un ser querido, familiares o amigos. Y por
supuesto, García Márquez sigue con vida, y aunque con algunos malestares
propios de la edad, no sufre de ninguna enfermedad terminal.
Sobre el origen de este poema,
su autor sería un ventrílocuo mexicano llamado Johnny Welch, quien solía cerrar
sus shows con este poema llamado “La Marioneta”, después de allí, el poema al
parecer fue copiado, enviado y enviado a través de mails, alguien puso el
nombre de García Márquez con el respectivo hoax que hablaba de su pronta muerte
y la noticia y el poema, acapararon no sólo Internet, sino incluso las páginas
de prestigiosos medios de comunicación.
Pero como bien sugiere García
Márquez, la atribución sola resulta ser sumamente ofensiva.
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