LIBROS HISTÓRICOS Y DEL MISTERIO: TRATADO DE PINTURA DE LEONARDO DA VINCI – PARTE IV

Figura 1.



XXXI


Del dibujar por el modelo ó natural.

El que se ponga á dibujar por el modelo ó por el natural, se colocará de modo que los ojos de la figura y los del dibujante esten en línea horizontal.

XXXII

Modo de copiar un objeto con exactitud.

Se tomará un cristal del tamaño de medio pliego de marca, el cual se colocará bien firme y vertical entre la vista y el objeto que se quiere copiar: luego alejándose como cosa de una vara, y dirigiendo la vista á él, se afirmará la cabeza con algún instrumento, de modo que no se pueda mover á ningún lado. Después cerrando el un ojo, se irá señalando sobre el cristal el objeto que está á la otra parte conforme lo represente, y pasando el dibujo al papel en que se haya de ejecutar, se irá concluyendo, observando bien las reglas de la Perspectiva aérea.

*(4) esto puede servir principalmente para hacer un pais por el natural, ó cosa semejante: pues para lo demás es tan arriesgada esta práctica, como dificil la ejecución sin auxilio alguno.
XXXIII

Cómo se deben dibujar los países.

Los países se dibujarán de modo que los árboles se hallen la mitad con sombra, y la mitad con luz; pero es mejor, cuando ocultado el sol con varios celages, se ven iluminados de la luz universal del aire, y con la sombra universal de la tierra; observando que cuanto mas se aproximan sus hojas á esta, tanto mas se van oscureciendo.

XXXIV

Del dibujar con la luz de una vela.

Con esta luz se debe poner delante un papel trasparente ó regular; y de este modo producirá en el objeto sombras dulces y deshechas.

XXXV

Modo de dibujar una cabeza con gracia en el claro y oscuro.

El rostro de una persona que esté en un sitio oscuro de una habitación, tiene siempre un graciosísimo efecto de claro y oscuro; pues se advierte que la sombra del dicho rostro la causa la oscuridad del parage; y la parte iluminada recibe nueva luz del resplandor del aire: con cuyo aumento de sombras y luces quedará la cabeza con grandísimo relieve, y en la masa del claro serán casi imperceptibles las medias tintas; y por consiguiente hará la cabeza bellísimo efecto.

XXXVI

Cuál haya de ser la luz para copiar el color de carne de un rostro ó de un desnudo.

El estudio ó aposento destinado para este fin debería tener luces descubiertas, y las paredes dadas de color rojo; y se procurará trabajar cuando el sol se halle entre celages, á menos que las paredes meridionales sean tan altas, que no puedan los rayos solares herir en las septentrionales, para que la reflexión de ellos no deshaga el efecto de las sombras.

XXXVII

Del dibujar las figuras para un cuadro historiado.

Siempre debe tener cuidado el Pintor de considerar en el lienzo ó pared en que va á pintar alguna historia la altura en que se ha de colocar; para que todos los estudios que haga por el natural para ella, los dibuje desde un punto tan bajo, como el en que estarán los que miren el cuadro después de colocado en su sitio: pues de otro modo saldrá falsa la obra.

XXXVIII

Para copiar bien una figura del natural ó modelo.

Para esto se puede usar un hilo con un plomito, con el cual se irán advirtiendo los contornos por la perpendicular.

XXXIX

Medidas y divisiones de una estatua.

La cabeza se dividirá en doce grados, cada grado en doce puntos, cada punto en doce minutos, y cada minuto en doce segundos.

XL

Sitio en donde debe ponerse el Pintor respecto á la luz y al original que copia.

Sea A B la ventana; M el punto de la luz: digo, pues, que el Pintor quedará bien, con tal que se ponga de modo, que su vista esté entre la parte iluminada y la sombra del cuerpo que se va á copiar; y este puesto se hallará poniéndose entre M y la división de sombras y luces que se advierta en dicho cuerpo. (Figura 1 )

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