CASOS DE ABDUCCIÓN #6: LA ABDUCCIÓN EN EL CAMPAMENTO DE BUFF LEDGE

Este caso de abducción ocurrió el 7 de agosto de 1968 en el campamento de verano Buff Ledge, ubicado a orillas del lago Champlain en Vermont, Estados Unidos. Aquel día, dos jóvenes empleados del campamento, Michael (16) y Janet (19), estaban una noche sentados en el muelle disfrutando de la vista del cielo cuando en ese momento, vieron al presencia de una luz muy intensa entre las estrellas.

En un principio, Michael pensó que se trataba de Venus, sin embargo, esa luz comenzó a comportarse de manera extraña. Su luminosidad aumentó, comenzó a moverse hacia abajo (como si cayera) y luego aumentaba de tamaño como si se estuviera acercando. 

Entonces, de esa luz grande, se desprendieron tres luces más pequeñas, que se acercaron al lago que los jóvenes tenían enfrente. Estas luces comenzaron a moverse, de manera aparentemente inteligente, haciendo movimientos en zigzag, circulares, entre otros. 

Si bien en un principio los jóvenes estaban maravillados con este espectáculo, el miedo les surgió cuando una de esas tres luces comenzó a acercarse a ellos. Michael recordó luego que escuchó un extraño sonido a su alrededor. 

El objeto estuvo tan cerca de ellos, que los jóvenes pudieron ver una cúpula transparente en el que distinguieron a dos pequeñas criaturas. Michael los describía como seres de ojos grandes, almendrados, cuellos alargados, cabezas grandes y sin pelo.

El joven, indicó que estos seres comenzaron a comunicarse con él de manera mental, mirándole fijamente a los ojos. 

La nave luego se trasladó directamente sobre las cabezas de los muchachos y les disparó una especie de rayo que salía de la parte inferior de la nave. En ese momento Michael gritó: "¡No queremos ir!", y puso sus brazos alrededor de Janet. Dice Michael que la luz era tan potente que era capaz de ver los huesos de su mano, como si fuera una radiografía. También, como sucede en otros testimonios de abducidos, sintió que esa luz tenía cierta consistencia líquida, extraña de explicar. Al verse rodeados por la luz, ambos muchachos flotaron por un tiempo que no pudieron calcular.

Sin embargo, de un momento a otro, ambos se vieron nuevamente sentados en el muello, y solo veían a la luz a lo lejos, para luego desaparecer completamente. Curiosamente, luego de ese hecho, ninguno de los dos volvió a tocar el tema, quizá incrédulos por lo que habían visto y vivido.

Las sesiones de hipnosis

Diez años después de su experiencia, Michael tomó la decisión de ponerse en contacto con el Centro de Estudios Ovni. El investigador Walter Webb, tomó el caso y sugirió, como suele pasar en estos casos, una hipnosis regresiva para recordar verdaderamente qué pasó esa noche. 

Michael recordó en estas sesiones el haz de luz que lo levantó, pero entonces recordó que su experiencia no había terminado allí, sino que esa luz lo llevó a esa nave pequeño y que luego, de esta, fueron llevados a una nave nodriza. En esa nave también se encontraba Janet, que estaba recostada sobre una especie de cama. 

En ese lugar vio a los extraños y pequeños seres, y dio una descripción típica de los grises: ojos grandes, boca sin labios, sin orejas y dos pequeñas aberturas en vez de nariz. También dijo que sus manos tenían solo tres dedos y sus cuerpos eran "húmedos y pegajosos". Según él, estos seres le confesaron que su propósito era la creación de vida como la humana, en otros lugares. 

Tiempo después, también se buscó a Janet para hacer una sesión similar a la realizada a Michael. Curiosamente, su relato en hipnosis, coincidió con el que había dado Michael, tanto en la experiencia en el muelle, como la que vivieron dentro de la supuesta nave. 

Además, Webb encontró varios testigos que ese día en el lago, vieron también extrañas luces. Otros dos empleados reportaron una experiencia similar que se produjo a principios de ese verano cuando vieron unos ovnis sobrevolando el lago por unos veinte minutos.