EL ORIGEN DEL NOMBRE DE POLVOS AZULES
Antigua calle Polvos Azules que fuera abarrotada por muchos años por comerciantes.
Por Percy Taira
No hay limeño y podría decir
que hay pocos peruanos, que no haya oído hablar de Polvos Azules. Un campo
ferial que comenzó en los años ochentas e inicios de los noventas como un lugar
de ventas de productos variados a la espalda del Palacio de Gobierno, cercado
por el río Rímac, en pleno Centro Histórico de Lima y que ya en tiempos
modernos, se trasladó y se formó como un Centro Comercial importante en el
distrito de La Victoria. Pues bien, lo que pocos conocen y quizá muy pocos se
han preguntado, es sobre el origen de este curioso nombre, que además, parece
no tener relación con ningún tipo de producto comerciable.
Lo primero que hay que decir
es que el nombre no fue creado como un nombre comercial para designar a un determinado
grupo de comerciantes, sino, que fueron los comerciantes quienes adoptaron este
nombre de la calle en la que se ubicaron, como hemos dicho, a la espalda del
propio Palacio de Gobierno. Es decir, una calle llamada Polvos Azules, antes que
se llamara jirón Santa o Alameda Chabuca Granda. Ahora bien, si bien este
nombre ya es extraño para un Centro Comercial más aún podría serlo para una
calle. ¿Cómo se originó el nombre de esta calle?
La calle Polvos Azules
En el libro “Las viejas calles
de Lima” escrito por el historiador peruano, Juan Bromley, podemos hallar la
respuesta a esta interrogante. En esta obra se señala que el nombre de esta
calle se habría originado nada menos que en honor a un surtidor de cueros del
siglo XVI que había descubierto la forma de teñir de color azul los cordobanes
(cuero de macho cabrío o cabra).
Esto nos cuenta Bromley:
“En la sesión celebrada por el
Cabildo de Lima el 12 de febrero de 1573, se dio cuenta de una solicitud
presentada por Gaspar de los Reyes, en las que decía que hacía cuatro meses que
había venido a la ciudad, que se había casado aquí y que usando su oficio de
zurrador o surtidor de cueros había descubierto la forma de teñir de color azul
los cordobanes; y que como inventor de ello pedía que durante cuatro años se le
otorgase la exclusiva de esa clase de teñido azul. El Cabildo acordó que ‘porque
el dicho Gaspar de los Reyes sea gratificado del trabajo e industria con que ha
salido, ninguno en esta ciudad ni en su jurisdicción no pueda teñir cueros de
azul sino el dicho Gaspar de los Reyes; y que esto sea en los tres años
primeros siguientes y no más, y que después puedan todos teñir libremente’.
Como el zurrador que nos ocupa tuvo su establecimiento de venta de cordobanes
azules en esta calle, ella tomó el nombre de Polvos Azules, con el que ha
perdurado”.
Así que como ven, misterio resuelto,
el nombre de la calle Polvos Azules, que luego pasó a ser el nombre de este
grupo originario de comerciantes se debió a la admirable labor de un surtidor
de cueros, en honor a él, la zona continuó siendo por muchas décadas centro de
comercio, aunque ya no solo de cueros, sino de otro tipo de vestidos, electrodomésticos,
y diversos productos comerciables. Hoy en día, como hemos dicho, Polvos Azules
dejó el lugar para dar paso a una más atractiva y turística Alameda Chabuca
Granda, aunque ahora, en su nueva ubicación en el distrito de La Victoria,
continúa con la labor de vender diversos productos a sus fieles compradores.
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