LIBROS DEL MISTERIO: LA CASA DE LOS ESPÍRITUS Y EL CENTRO DE PARAPSICOLOGÍA



Allan Kardec (1804-1869) y sus obras.
Por Sergio Tenguán

Esta Casa de los Espíritus es el apelativo de la sede de la Federación Espiritista de Sao Paulo. Agrupa a las distintas organizaciones que están esparcidas por todo el país y sus fieles pertenecen en su mayoría a la pequeña burguesía de las ciudades. En sus reuniones practican el espiritismo de acuerdo a lo dispuesto ideológicamente por Allan Kardec.

Allan Kardec

La semana pasada también lo habíamos mencionado y vale la pena indicar quién fue.

Su verdadero nombre fue León Dénizarth Hippolyte Rivail y lo cambió a Kardec por una sugerencia que le hizo una alta entidad espiritista. 
 
Era una persona seria, metódica y activa, entre sus títulos encontramos que fue secretario de la Sociedad de Frenología de París y miembro de la Sociedad de Magnetismo.

Allan Kardec no disponía de habilidades mediúmnicas, pero se comunicaba con los espíritus a través de las hijas de un amigo, ambas mediums. Mediante estas comunicaciones los espíritus le sugirieron la idea de dedicarse a la recuperación del espíritu en forma religiosa y a difundirlo en el mundo. Kardec sostenía que Jesucristo ha sido la más grande entidad encarnada que ha venido a nuestro mundo.

En Brasil, nación de espíritus y de un antiguo temor a la muerte, los libros escritos por Kardec, Libro de los Espíritus y Evangelio según el Espiritismo, han tenido muy buena difusión y el espiritismo se ha convertido en una religión practicada por cerca del veinte por ciento de la población. Los espiritistas dicen que el Evangelio debería ser reinterpretado en base a las tesis de Allan Kardec.

Hecho el paréntesis para explicar quién era el señor Kardec, volvamos a Sao Paulo a la casa de los espíritus, en donde los autores del libro comparten la compañía y también la guía del secretario general de la Federación espiritista, el señor Pinheiro. Este hombre nos dice que toda persona está en conexión con el mundo espiritual, por ello, todos somos médiums. Recibimos y transmitimos pensamientos e influencias, de este modo estamos siempre en continuo intercambio entre las criaturas encarnadas y desencarnadas.

Los médiums que nosotros conocemos, es decir los que se comunican con los espíritus son aquellos que han renacido, es decir, los que están reencarnados.

El señor Pinheiro explica a los autores de manera muy general algunas de las creencias de los espiritistas, por ejemplo, dice que creen en la reencarnación y en la posibilidad de comunicarse con entidades espirituales desencarnadas. Asimismo creen en la ley de causa y efecto, esto es que nada en nuestras vidas es casual y que nadie puede escapar a las consecuencias de los propio actos. Otra de sus creencias es la existencia de otros mundos habitados y que cada mundo representa una etapa de progreso espiritual, la tierra sería un planeta de expiación.

Creen en la existencia de Dios, sin embargo esta tan lejano a nuestro entendimiento que debemos alegrarnos con los espíritus guías, esto es, las entidades desencarnadas que nos ayudan voluntariamente por amor, sin embargo, tenemos que tener cuidado con los espíritus que operan el mal. La más grande entidad encarnada que ha venido a nuestro mundo es Jesucristo y Allan Kardec ha interpretado su evangelio.


Brasil, país en el que como hemos visto, abundan estos grupos espirituales, mágicos y religiosos, cuenta también con alguien que les da la contra y que intenta por todos los medios, darle una explicación científica al asunto, aunque a veces no lo logre.

Oscar González Quevedo            

Quevedo haciendo volar a alguien y a la derecha un ectoplasma.
Sacerdote jesuita, conocedor de magia, ilusionismo y faquirismo, es considerado el mayor estudioso de parapsicología en América Latina y fundador del Centro Latinoamericano de Parapsicología (CLAP) de Sao Paulo, organizó también, una facultad de estudios adjunta a la Universidad Anchieta, con una clínica especializada  para la atención de personas dotadas de poderes paranormales.

Su principal objetivo es demostrar a los brasileños que los fenómenos considerados como extraordinarios y que son tan numerosos en su país, no son obra de espíritus o demonios, sino que más bien se trata de fenómenos humanos y que podrían incluirse en la burbuja de la parapsicología.

El padre Quevedo les dice a los autores del libro, que como conocedor de las artes mágicas, sabe que los fenómenos paranormales son realizados por los mismos magos y espiritistas, sin ningún tipo de ayuda externa sea de espíritus o demonios. Asimismo les dice, que muchas de las cosas que se realizan en los escenarios y en las reuniones son en su mayoría, trucos que engañan a los fieles necesitados de ver milagros.

El cura dice que todos estos fenómenos se deben a la energía fisiológica de las personas, esta energía fisiológica se puede transformar en energía luminosa (fotogénesis), en energía sonora (tipología), en energía mecánica (telequinesis) y así sucesivamente, en todos los tipos de energía conocido por el hombre.

Los autores del libro le preguntan al padre Quevedo, si es posible la aparición de un fantasma en una reunión de espiritismo y éste responde que en principio, hay que dudar de cualquier médium que haga aparecer la figura de una persona completa porque es imposible que tenga tanta energía como para realizar esto. Si bien es cierto que esto sería un truco, el jesuita no niega que puedan realizar apariciones más pequeñas, manos por ejemplo o una cabeza, pero ninguna de estas apariciones se debería a fantasmas o espíritus, sino mas bien, a una prolongación fisiológica del propio médium. Esto se llama ectoplasma y el sacerdote ha comprobado que existe.

En el caso de los curandeiros brasileños, el padre Quevedo no niega que algunos puedan tener la capacidad de curar enfermedades por medio del poder psíquico, ya que en experimentos realizados se habría visto que por medio del flujo telérgico se puede matar una planta o un animal y con mayor razón una bacteria tipo estafilococo por mencionar una.  Sin embargo también dice que la mayor de las veces, es el propio paciente quien se siente curado y esto se debe a la sugestión. Casi siempre el paciente sale con la certeza de que ha sido curado, sin embargo, esto es solo un sentir y la enfermedad sigue haciéndose mas fuerte silenciosamente para luego volver a atacar. De 1236 personas que habían asistido a una consulta con uno de los mejores curandeiros de Brasil, al cabo de un tiempo, solo tres se declararon completamente curadas.

Bueno amigos del misterio, ya estamos llegando al final de este libro Exorcismo y Magia, pero he dejado dos casos de fenómenos paranormales para el final, puesto que han sido los que más me han llamado la atención. El próximo jueves hablaremos de ellos. 

Que tengan todos un muy buen fin de semana...

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