Editorial - Dos maneras de ver el fenómeno ovni
EDITORIAL
Dos hechos han ocurrido en esta última semana sobre el fenómeno ovni que considero vale la pena destacar. El primero de ellos fue el falso mensaje de la contactada Blossom Goodchild sobre la supuesta visita de una nave extraterrestre el pasado martes 14 de octubre y el otro, el reciente documento desclasificado del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, en donde se detalla la historia de un avión comercial de la aerolínea Alitalia y un Objeto volador no identificado.
Ambos eventos llaman la atención por el distinto favor que le hacen a la discusión de este tema siempre polémico. Por un lado, el mensaje de Blossom motivó que muchos no creyentes hicieran mofa de este fenómeno, en tanto que los creyentes, se sintieron en el mejor de los casos, burlados, y en el peor, decepcionados. En ambos lados, es evidente que el tema ovni resultó, por decirlo menos, magullado.
Sin embargo, la última noticia sobre un ovni en las afueras de Londres, difundida por la BBC de Londres, ha colocado nuevamente al fenómeno OVNI en un lugar expectante dentro de los titulares mediáticos, y es que, a diferencia del primer caso, en este ya no se trata del testimonio de una “contactada”, sino que ahora, son instituciones militares, empresas de aerolíneas comerciales y un grupo de pilotos profesionales, los que de alguna manera dejan entrever la posibilidad de la existencia de este tipo de artefactos en los cielos de nuestro planeta.
Estos dos últimos casos, es un claro ejemplo sobre las dos realidades del fenómeno ovni, pues si bien, por un lado existe un 99% de testimonios, comentarios, avistamientos, que fácilmente pueden ser desechados por un breve análisis escéptico, como es el caso de la vidente Goodchild, es cierto también, que existe un 1%, que pese a todos los estudios, hipótesis y teorías no han podido ser explicados en lo absoluto, siendo su resolución hasta la fecha un verdadero misterio.
Ante esto es evidente que la esencia del fenómeno ovni no es tanto ese 99% de los hechos que copan mayoritariamente los titulares de los noticiarios y distintos medios de prensa, sino ese 1% de las historias, que en la mayoría de casos, no son conocidos por el público en general, debido a que ni bien ocurren son secuestradas por las agencias de seguridad e instituciones militares de los países más poderosos del mundo.
Dos hechos han ocurrido en esta última semana sobre el fenómeno ovni que considero vale la pena destacar. El primero de ellos fue el falso mensaje de la contactada Blossom Goodchild sobre la supuesta visita de una nave extraterrestre el pasado martes 14 de octubre y el otro, el reciente documento desclasificado del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, en donde se detalla la historia de un avión comercial de la aerolínea Alitalia y un Objeto volador no identificado.
Ambos eventos llaman la atención por el distinto favor que le hacen a la discusión de este tema siempre polémico. Por un lado, el mensaje de Blossom motivó que muchos no creyentes hicieran mofa de este fenómeno, en tanto que los creyentes, se sintieron en el mejor de los casos, burlados, y en el peor, decepcionados. En ambos lados, es evidente que el tema ovni resultó, por decirlo menos, magullado.
Sin embargo, la última noticia sobre un ovni en las afueras de Londres, difundida por la BBC de Londres, ha colocado nuevamente al fenómeno OVNI en un lugar expectante dentro de los titulares mediáticos, y es que, a diferencia del primer caso, en este ya no se trata del testimonio de una “contactada”, sino que ahora, son instituciones militares, empresas de aerolíneas comerciales y un grupo de pilotos profesionales, los que de alguna manera dejan entrever la posibilidad de la existencia de este tipo de artefactos en los cielos de nuestro planeta.
Estos dos últimos casos, es un claro ejemplo sobre las dos realidades del fenómeno ovni, pues si bien, por un lado existe un 99% de testimonios, comentarios, avistamientos, que fácilmente pueden ser desechados por un breve análisis escéptico, como es el caso de la vidente Goodchild, es cierto también, que existe un 1%, que pese a todos los estudios, hipótesis y teorías no han podido ser explicados en lo absoluto, siendo su resolución hasta la fecha un verdadero misterio.
Ante esto es evidente que la esencia del fenómeno ovni no es tanto ese 99% de los hechos que copan mayoritariamente los titulares de los noticiarios y distintos medios de prensa, sino ese 1% de las historias, que en la mayoría de casos, no son conocidos por el público en general, debido a que ni bien ocurren son secuestradas por las agencias de seguridad e instituciones militares de los países más poderosos del mundo.
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